sábado, 4 de octubre de 2008

Chemingo, renuncia al cargo


Algunas personas se han comunicado al blog de “En Caliente” (www.en-caliente.com) para preguntarme si, como se le criticó duramente a quien antes ocupara el cargo de Secretario Municipal de Las Rosas, ahora también se le criticará al actual: Chemingo Meneses Velasco.

Bueno, no estoy loco para llenar de diatribas a alguien sólo porque ahora es funcionario público, pero sí, claro que ahora Chemingo Meneses, el luchador social, pasó a la lista de los personajes de Las Rosas que pueden ser objeto de mi crítica y de la crítica de otros comunicadores.

Ni modo, ya es funcionario municipal, y en cualquier momento podrá llevar algunas líneas en su contra, sobre todo si la gente del pueblo, genuinamente del pueblo, lo denuncia por mal elemento, por maltrato, por corrupto, por inepto, por tranza, por robar dinero del erario, por mandilón, joto o lo que sea.


Pero que la denuncia venga del pueblo, no de la ex regidora Toya Tamayo, y también presidenta de la Cuxtepeques de Las Rosas.

Que la denuncia venga del pueblo, no del otro Chemingo, el Argüello Ruiz, el alcalde que pretendió burlarse del pueblo de Las Rosas, que quiso pasar por alto la fuerza social de los ejidos, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), sobre el cual se montó para alcanzar la alcaldía, primero llenándose la boca prometiendo la luna, el cielo y el mar, y luego dándoles atole con el dedo o a cucharaditas.


Si la denuncia me llega del pueblo, de gente pobre y humilde, no de los “ro-ros”, o sea, los caciques del lugar (Rodrigo Ruiz y Rodolfo Robles), Chemingo Meneses podrá ser objeto de notas y criticas en su contra, claro que sí, es funcionario público, está en la lista de los “criticables”, sacó boleto el huarachudo.

Está al nivel que el alcalde Chemingo Argüello Ruiz, o antes de Ramiro Aguilar Castañeda, y quien sabe quién o quienes más les toque pasar por la presidencia municipal.

El otro motivo por el cual puede ser objeto de mi diatriba y mis descalificaciones es que también me falte al respeto a mí, como el no recibirme el día y la hora en que solicite.

Pero, por ahora, no tengo aún motivos para amargarle la boca a Chemingo, aún puede desayunar tranquilo esas sus semillas que sirven para combatir la disfunción eréctil; los sinsabores llegarán después, cualquier rato, no goza de impunidad.


El único motivo por el cual ahora podría criticarlo es por haber aceptado el cargo de Secretario Municipal. Solamente por eso, porque no debió aceptarlo, no señor, Chemingo Meneses debió seguir en la lucha social, sin mordazas, sin horarios, sin cortapizas, sin la mínima posibilidad de que alguien como el José Domingo Argüello le dé órdenes y le falte al respeto, como está acostumbrado a hacerlo.

Chemingo no debía aceptar el cargo. Meneses estaba plenamente consciente de ello: era un error, es un error, porque mucha gente, sobre todo los caciques del lugar, incluyendo a la Toya Tamayo, pensarán que el líder moral del PRD luchó para alcanzar ese hueso. Hasta la Sari llegó a pensarlo.

Ellos no conocen a Chemingo Meneses, ignoran que el luchador social de huaraches no sólo no tenía la ambición de ese cargo, sino que incluso lo asumió a pesar de sí mismo, corriendo el riesgo que se creyera que su pelea era para conseguir una chamba con salario de 12 mil pesos, más lo que cualquiera en su cargo puede alcanzar, cuando se practica la corrupción.

Pero, también, qué bueno que lo asumió, porque de otra forma hubiera llegado a la Secretaría Municipal otra persona a la que el actual alcalde en estos momentos tendría en cuclillas, con la bota sobre su cerviz, como estaba ocurriendo, como ocurriría si Meneses dejara el cargo y quedara otro sin su perfil.

Qué bueno que lo asumió, porque es el símbolo de la victoria en la lucha de un pueblo en contra de un alcalde inepto, grosero y corrupto.

Qué bueno que lo asumió, porque así se le hizo tragar polvo a la Toya Tamayo, que odia a Chemingo Meneses sólo porque el chaparrito ha venido denunciando a los funcionarios mañosos y a los ladrones. Señora Toya, quiero decirle que, hasta ahora, el huarachudo no ha vendido un mismo terreno a dos personas al mismo tiempo, en lo que cualquiera sabe que es un fraude y un robo, y por lo mismo no ha tenido que ser llamado a declarar ante autoridad ministerial alguna para que le exijan que devuelva el dinero mal habido. (¿No quiere usted, señora, denunciarme por difamación y calumnia de nuevo? Porque los afectados me están localizando para denunciarla de robo y por supuesto que vamos a publicar la denuncia).

Qué bueno que lo asumió, porque eso quiere decir que los “Ro-ros” y el propio José Domingo Argüello Ruiz fueron derrotados. De vicio tuvieron aquella reunión los cuatro "fantásticos" o caciques del pueblo (los Ro-ros, Argüello Ruiz y Ramiro Aguilar), donde acordaron que Chemingo Meneses no debía ser incorporado a la administración municipal. Escupieron para arriba, y se tragaron su saliva, jijijiji. ¿Qué tal se siente, señor alcalde?

Pero ahora que Chemingo Meneses está en la Secretaría Municipal espero que las cosas cambien para bien, espero, no estoy diciendo que sucederá así.

Espero que ahora sí se realicen las reuniones de cabildo los lunes a las diez de la mañana como ordena la ley.

Espero que ahora el presidente pinolteco no tenga como colaborador a un cargamaletas y lambiscón, a quien el edil le mande a hacer sus compras, a traerle el mandado para su hija que volvió al DIF municipal, o para llevarle sus cigarros y su refresco de cola.

Espero que ahora los caciques no hagan todo lo que se le antoje sin que alguien los vigile.

Espero que ahora la gente que antes era maltratada por el alcalde tenga con quién ir a quejarse.

Espero que ahora aquellos pobres que antes esperaban durante varias horas para que los atendiera un funcionario, sean atendidos con respeto.


Espero, es mi sueño.


Igual puedo equivocarme en mi expectativa.

Pero, aún equivocándome, insisto, qué bueno que de todos modos Chemingo llegó a la Secretaría Municipal, porque si ahora se le antoja puede renunciar al cargo ¿y…? Llegó y punto. Llegó y con ello se le propinó un descalabro a la testarudez y a la necedad necia hecha gobierno.

Esa es mi expectativa, no que Chemingo vaya a convertirse en cómplice de las mañosadas o corruptelas del otro Chemingo. Porque esta lucha que pasó no fue de Chemingo contra Chemingo, fue del pueblo contra el alcalde, porque uno representaba a la gente humilde del campo y de los barrios, el otro a los poderosos, a los adinerados.

Que vengan las denuncias, Chemingo Meneses, si te enteras de cualquier grosería en contra de alguno de los pinoltecos, denúncialo.

Y si el edil pretende hacer obras más caras de lo que cuesta normalmente, impídelo. Que para algo sirva que estés ahí.

O renuncia al cargo, Chemingo.

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