miércoles, 20 de septiembre de 2006

Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, ¡púdrete!




Cuauhtémoc Cárdenas cree que él representa a la izquierda mexicana, y después de él sólo su alma. Quien quiera abrogarse la representación de la izquierda que no lleve ni su nombre ni sus apellidos sencillamente no tiene la calidad moral qué él sí y no vale la pena. Hay más de cien millones de mexicanos que bien podrían tener la legítima aspiración a llegar a ocupar la máxima magistratura del país, pero según el Cuatemochas nadie lo merece. Ningún mexicano cuenta con la pureza moral e ideológica que él, según su narcisista perspectiva. No le basta haber sido ya candidato presidencial tres veces y haber perdido el mismo número de veces (en el 88 se dijo que ganó pero le hicieron fraude electoral, en el 94 le ganaron Ernesto Zedillo y Diego Fernández de Ceballos sin que se hablara de fraude y en el 2000 lo volvieron a dejar en un lejano tercer lugar, debajo de Francisco Labastida y Vicente Fox Quezada). En 2006 también quiso ser candidato presidencial, iba por su cuarto intento, pero hubo una fuerte inercia a favor de Andrés Manuel López Obrador y ante tal arrastre popular optó por hacerse un lado, pero jamás concediendo que el PEJE pudiera representar algo más que un sueño guajiro de alguien que no merece el cariño que a él le debe el pueblo mexicano, por el solo hecho de ser hijo del expresidente Lázaro Cárdenas del Río. Me temo que ya fue suficiente autocomplacencia y narcisismo. Ya estuvo bueno. Está bien que tenga su autoestima alta, pero que no exceda al grado de saberse por encima del pueblo mexicano, el cual le concedió el beneficio de la duda una vez, pero solo una vez. No más. Este año un aproximado de 15 millones de mexicanos deseábamos que el líder moral e histórico del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, hiciera a un lado sus ambiciones personales y se pronunciara a favor de la opción lopez-obradorista. Si de verdad el señor Cárdenas tiene el peso moral sobre muchísimos millones de mexicanos entonces la sola manifestación verbal a favor del PEJE se habrían convertido en millones de votos. Pero no lo hizo y muchos conciudadanos pensamos que algún día lo haría para que por primera vez ganara la izquierda mexicana y accediera al poder, en este caso con AMLO, pero jamás dio su brazo a torcer y por su culpa volvió a ganar la derecha, representada en esta ocasión por Fox y Calderón. Que se quede con su Felipe Calderón, que se lo trague si quiere, pero que ya deje de andar jodiendo la madre y, mejor aún, que se repliegue y desaparezca, que su tiempo ya pasó y él no es el único hombre que tiene derecho de soñar con un estado de cosas diferente. Lárgate ya, Cuatemochas, haz favor de cerrar el pico, deja de menospreciar a los mexicanos. ¡Púdrete!

No hay comentarios:

EN OPINION DE