sábado, 14 de febrero de 2009

Las borracheras de Miguel Morales Vives




El Miguel Ángel Morales Vives no aceptó ir a los grupos de Alcohólicos Anónimos, a pesar de mi sugerencia. Por eso sigue dándole al chupe, con todo.
Ya se imaginarán cómo se habrá puesto en el cumpleaños de su mujer, no sé si de gusto o para evadirse de su poder. A veces ayuda perder la consciencia.
Pero, resulta que después de este primer "round", el edil decidió irse a hacer el ridículo a la fiesta del matrimonio de su secretario municipal. Llegó vomitando de pedo.
Estaba tan bolo que hasta abrazaba hombres, declarándoles su amor eterno.
Fue el caso de un señor de barba partida, alcalde, a quien no dejaba de abrazar.
"Yo te quiero mi presi, te quiero mucho, mi Julio, eres mi brother, lo máximo, te venero", palabras más, palabras menos.
Estaba así, abrazando a su homólogo, cuando le pidieron que hiciera uso de la palabra para el brindis de su secretario.
"Manuel, Manuelito, eres mi amigo, Manuel, Manuelito, te quiero mucho, mucho, esta mujer ya es tu esposa, Manuel, Manuelito, ya es tu mujer, Manuel, Manuelito, te quiero mucho, ¿verdad Manuelito?".
Y, para cortar el interminable "discurso", llegaron los apalusos, pero, de todos modos Morales Vives siguió diciendo, "ya es tu mujer, Manuelito, ya es tu mujer, llévatela, Manuel, te quiero mucho, ¿verdad Manuelito?".
Caray, si hubiera invitado no hubiera hecho tantos desfiguros.

El mujeriego del síndico de Tzimol

El fan, admirador o enamorado de David Tavernier, a quien le manda besos cada vez que lo mira, aunque vaya éste con su mujer, anda dando de qué hablar, una vez más.
Aparte de estar utilizando la camioneta de Protección Civil para sacar a "pasear" a su querida regidora Flor de María Vázquez Méndez, ahora la está ocupando para ir a cargar leña para su servicio personal.
Cuando llegan a pedirle apoyo para trasladar a una persona enferma dicen que no hay unidades disponibles, pero para satisfacer las necesidades del síndico tzimolense sí.
A eso se le llama desvío de recursos, porque está utilizando un bien público, propiedad del pueblo de Tzimol, para beneficio particular de un funcionario.
La unidad, la gasolina y hasta policías de Tzimol, al servicio del señor síndico.
Ahora resulta que el señor, quien más habló de que el nuevo ayuntamiento sólo recibía carros descompuestos de la administración anterior, utiliza para sus fines particulares una de esas unidades heredadas.
Por cierto, ahí, en esa camioneta, aprendió a manejar. Antes no había tenido ningún su carrito.
Por eso en los primeros seis meses la chocó tres veces, y ahora la camioneta luce destartalada, con la defensa de lado.

¿Y los ¿aviadores"?

Bien gracias.
Es todo un ejército, en donde se incluye una maestra, Francisca Chirino, originaria del ejido Héroes de Chapultepec, pero que, luego de salir de su jardín de niños y niñas en Comitán, pasa a su casita, atiende a los suyos, se echa un baño, se pinta, y, más tarde, con toda la tranquilidad del mundo, sin conocer el estrés, se encamina hacia Tzimol, a pasar el tiempo en la presidencia, a jugar matatena con el flamante asesor "Sabelotodo", Seferino Sánchez.
Otros que se ponen a jugar matatena con la maestra Chirino es Octavio Morales Ruiz, primo hermano del presidente, hijo del hermano del papá de Miguel Ángel Morales Vives, pues como Secretario Particular no tiene mucho que hacer por las tardes, pues su jefe se va a echar trago y por lo regular no agenda nada.
También la sobrina de Miguel Morales, Gabriela López Morales; ella es hija de la hermana del alcalde, funge como su secretaria, pero tampoco tiene chamba por las tardes. Se la pasa bien. Su tío la protege, con sólo el apellido.
Hay otra, Patricia Morales, recibe lana del ayuntamiento municipal, es hija de otra de las hermanas del papá del alcalde Morales Vives. Ella se mueve un poco más porque es afanadora en el Jardín de Niños y Niñas "Luis Donaldo Colosio". Ni quién la quite del puesto, la protege el apellido del edil.
Y el "Cura Arrepentido", Otilio López López, también se suma al suntuoso nepotismo de Miguel Ángel Morales Vives. Don "Oti" es el esposo de la prima hermana del alcalde, por lo que se ganó el honroso cargo de "Cronista de Tzimol", aunque en realidad funge de velador del taller del cuñado, Martín Morales Gómez.
¿Se acuerda el ciudadano tzimolense de los sermones de Don Otilio?
Creo que no.
Pero sí de sus viejas cuando siendo joven andaba enjundioso y no alcanzaba a reprimirse
Para que autorreprimirse, verdad, si eso no da la salvación ni permite alcanzar el cielo.
Creo que se alcanza mejor en los brazos de una dama que clamando piedad a Jesús o al cielo.
"Jesús es verbo, no sustantivo", dice el Síndico de Tzimol. Es decir, Jesús es acción, no palabrarío.

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