La inche Toya me va a seguir jo-robando con las demandas por difamación y calumnia.
Bueno, más bien será por difamación, porque aplica sea verdad o sea mentira.
Porque por calumnia me la Pérez Prado, ya que todo es apegado a la mera realidad y lo que la gente dice de ella no sólo lo tengo sustentado en audios, sino en un chingo de correos electrónicos.
Ojo, todos mis cuates denunciantes gozan de protección constitucional, yo jamás los delataré, ni aunque yo proporcionara los audios, no se reconocerá a las personas ni van sus nombres. La ley no me obliga. Y lo de los correos también. Me los reservaré.
Pero que a la Toya no la quieren eso sí es una realidad.
Sin embargo, y apegándonos al principio de pluralidad, quiero publicar un correo de una lectora, de la cual omito su nombre porque ignoro si desea que sea publicado, quien no sólo está con la Toya, sino en contra de lo que nosotros hemos publicado de ella.
El texto dice:
“Hay algunas cosas que no me gustan de su diario, una es que en parte la regidora del PRI de Las Rosas tiene razón, en parte, de sacar al ambulantaje que se pone (operan) en el parque de San José, ya que a los comercios establecidos los afecta de gran manera, siendo de que éstos sí pagan en Hacienda, y lo de mas es ambulantaje y pirataje (entiendo que éstos no pagan).
“No se vale que siga esta situación... investiguen también el del por qué nadie hace nada por cobrarles y por poner un alto a la venta de ropa y calzado sin ningún permiso”.
Este mensaje fue dejado en el Chatbox de la página www.elfronterizosur.com, la cual, por cierto, goza ya de mucha popularidad, ahí puede ser corroborado mi dicho.
Y mi respuesta a esta amable visitante de la página electrónica de El Fronterizo del Sur fue la que sigue (y ahí mismo se puede checar):
“Tiene usted razón en cuanto que estas personas que venden los domingos en el mercadito de San José paguen impuestos, como posiblemente lo hagan algunos comerciantes establecidos. Faltaría ver si de veras pagan, en primer lugar, porque luego se niegan a facturar. Pero una manera de conseguir que los ambulantes dejen de serlo es cumplirles la promesa de campaña del entonces candidato Ramiro, en el sentido de construirles su mercado. No…”, hasta ahí dejé mi respuesta, porque ya no cupo más. Pero aquí la quiero ampliar levemente.
Ya en plenas funciones del actual ayuntamiento nunca dijeron que no a la construcción de ese mercado prometido en campaña, pero no sólo eso, sino que inclusive la Toya ha llegado a decir que aun construyendo el mercado prometido no va a terminar el problema ese, ya que si bien se irán los vendedores ambulantes al nuevo mercado que les construyan, otros irán a ocupar su lugar los domingos, ahí mismo en San José, y va seguir el ambulantaje.
En mucho la regidora tiene razón al anticipar que va a seguir el ambulantaje, eternamente.
Pero de ahí a que por ese motivo no se construya el nuevo mercado de plano que no va. Es como si yo dijera: “Para qué llevo a mi hijo al doctor si ahorita lo curan de esa enfermedad y luego se va enfermar de otra cosa”. O como si mi mujer dijera: “Para qué lavo los trastes si al ratito van estar sucios de nuevo”. O como si el hurachudo del Chemingo dijera: “Para que voy a combatir a este presidente corrupto si al ratito va entrar otro igual”. O como si Sabines dijera: “Para que le doy dinero a estos viejitos si mañana se lo va a acabar”. O como si yo dijera: “Para qué hago el amor ahorita si mañana voy amanecer igual de jarioso o peor (con eso de que la Sari diario me atasca de M-Force). O como si el Felipe Calderón dijera: “Para qué creo mil nuevo empleos si mañana amanece un millón de nuevos profesionistas recién egresados de la universidad los cuales van a requerir chamba también”.
Qué manera de razonar, señora Toya (muy pronto nos vamos a tomar la foto juntos, se lo prometo, bueno, espero no me la vaya a usted a tomar desde fuera estando yo dentro pero de la cárcel, porque todo esto es difusión gratuita y, además, excesiva, ahorita si usted quisiera ser candidata a diputada tendría amplias posibilidades de triunfo, y si buscara una senaduría también, porque ya la conocen en cualquier parte, inclusive en el extranjero, porque de todos lados visitan la Web del Fronterizo del Sur).
Ah, bueno, otro correo, pero no de usted (para que vea que no miento un día mirará juntos todos los suyos; y si su marido no es celoso una tarde de estas nos metemos usted y yo solitos a un cibercafé y le enseño todo lo que le he relatado), sino del Ramiro Aguilar Castañeda, dice:
“Me parece perfecto que salgan las verdades, ya que en Pinola siempre se habla y mucho de la política, que ya no es posible seguir tolerando pend”2·$%&/8” como el Chico y el Ramiro que nada más son unos títeres del Rodrigo y Rodolfo, quienes decían ser priistas y no más perdió el sonso de Ramiro y vieron sus intereses afectados recurrieron al PAN y soltaron paga a lo gallo, regalando hasta fertilizante que era un excedente del gobierno, pero el Ramiro le cayó del cielo y la gente de Pinola en eso sí coincidimos todos: a la hora de la verdad se dejan engañar por unos cuantos pesos, y con el lema de “servir al pueblo” ganó, pero hubo un error al escribir su publicidad, y la gente ya se dio cuenta; era “servirse del pueblo”. Cuentan los campesinos que les lambía hasta los pies y ahora lo buscan pero dice que ni los conoce, claro, porque antes ni puerta tenia su casa y ahora tiene camioneta nueva, caña y grandes pedas en el “Ole Restaurant Español”: Iremos sacándoles sus verdades, lo importante es que realmente la gente no se deje engañar, que reciba todo, porque ese dinero es del pueblo y los poderosos de ahí lo agarran para hacerse promoción, aguas porque nos quieren meter al Conan, que será otro títere más de los poderosos”.
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