Se hacen bolas, en palacio comalapense

Los funcionarios municipales comalapenses se hicieron bolas el pasado fin de semana, cuando corrieron a un voceador y, de inmediato, un reportero los enfrentó para cuestionarlos de la legalidad de la medida tomada, que en esencia afecta la libertad de expresión y es violatorio de las garantías individuales de una persona.

Enésimo Roblero Morales, el Comandante de la Policía Municipal, hizo el ridículo al no dar la cara y huir del reportero, probablemente debido a que tenía plena conciencia de que había cometido un delito al correr a un voceador del Fronterizo del Sur del palacio municipal.

En su huida, logró llegar a la Dirección de la Policía Municipal, donde Piedad García Morales, cuando ya tenía en sus oficinas al reportero persecutor del funcionario y a éste mismo, ofreciéndole el parte, decidió pedir apoyo, a su vez, con el Secretario Ejecutivo del Consejo de Seguridad Pública, Egner Barrios Armas, para que resolviera el problema en que se convirtió el correr al voceador del Fronterizo del Sur.

Ambos se vieron en problemas al tener que responder a los cuestionamientos del reportero, quizá porque les resultó complicado justificar lo injustificable e ilegal, por lo que cayeron en contradicciones.

FSur: ¿Hay algún fundamento legal para decirle al voceador: "retírate, no vendas"?

Piedad: No, mire, todo se puede, simplemente hay que avisar "soy periodista, voy a vender periódico".

FSur: ¿A quién hay que avisarle?

Piedad: Al presidente.

FSur: ¿Hay que ir a buscar al presidente municipal a su casa para avisarle?

Piedad: No, no, no, por ejemplo se puede ir a avisar… hay civiles, están los de comunicaciones.

FSur: ¿Me puede señalar usted quiénes son los de comunicaciones para conocerlos?

Piedad: ….

Como el Secretario Ejecutivo del Consejo de Seguridad Pública, Egner Barrios Armas se dio cuenta que el Director de la Policía Municipal se había hecho bolas y no sabía desenredarse, entró a la conversación para apoyarlo.

Egner: No, mire, lo que pasa es que el Secretario Municipal dijo que no podía vender, pero sí podía entregar, nada más entregar.

FSur: ¿Ofrecer el periódico no se puede?

Egner: No.

FSur: Es decir, sólo entrar callado, en silencio, sin ofrecérselo a nadie.

Egner: Son las órdenes que tiene el Secretario.

FSur: ¿Dónde está el Secretario Municipal para que lo diga personalmente?

Egner: No está, él está en Tuxtla.

FSur: A falta de él, ¿con quién puedo entrevistarme?

Egner: Ahorita, por lo pronto, hasta aquí nada más.

FSur: ¿Usted cómo se llama?

Egner: Eso no importa.

FSur: ¿Pero es usted funcionario del ayuntamiento?

Egner: …. (Silencio).

Minutos más tarde Egner Barrios anunció que el Secretario Municipal recibiría al reportero en sus oficinas, lo cual ocurrió aproximadamente siete minutos después, por lo que, sin duda, el citado funcionario municipal no estaba en la capital del estado, porque de haber sido así no hubiera podido presentarse a la emergencia presentada, tan rápidamente como lo hizo.

Es decir, Egner Barrios mintió.

El Secretario Municipal no estaba en Tuxtla, sino en su casa o en algún lugar cercano, porque de inmediato hizo acto de presencia para resolver el problema que los demás funcionarios armaron al correr al voceador del palacio municipal, donde simplemente ofrecía su producto para aquel o aquella que lo quisiera comprar.