miércoles, 21 de enero de 2009

Continúa demanda contra edil de Tzimol



Miguel Ángel Morales Vives, el alcalde de Tzimol, pareciera ser la antítesis del Gobernador Juan Sabines.

Lejos de tolerar la crítica y aplaudir la existencia de una prensa libre, la ataca y combate con violencia.

Esto, a raíz de las agresiones de sus policías a un reportero del Fronterizo del Sur, quien sólo pretendía cubrir la nota de aquel informe de sus primeros cien días de gestión.

El alcalde quizá pensaba esconder algo, no se sabe, o tuvo miedo a alguna entrevista “incómoda”, o simplemente imaginó ver publicada una nota “negativa” en su contra, al día siguiente de su informe de los cien días.

Por cierto, ¿de dónde sacan eso de informar de los primeros cien días? Si fuera tanta la gana, ¿tiene algún caso suspenderlo? Porque es el único informe de cien días de gestión, los 200 no los toman en cuenta, se van hasta los 365 días, o sea, el Primer Informe de Gobierno, el constitucional, el ordenado por el la Ley Orgánica Municipal.

Es decir, ese famoso “informe de los cien días” es simple y sencillamente ganas de gastar la paga en lucimiento personal, en el famoso “espejito, espejito, ¿quién ha sido y será el mejor alcalde de este municipio?”

Lo anterior viene a colación porque apenas ayer miércoles la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) volvió a citar al comunicador de El Fronterizo del Sur para preguntarle si ratificaba, en los términos iniciales, la demanda en contra del alcalde tzimolense, Miguel Ángel Morales Vives, por las agresiones de sus policías al reportero, a quien intentaron impedir su ingreso al recinto del evento público, a través de la fuerza bruta, policial.

Por cierto, aunque en el Ministerio Público ni en la Fiscalía Especializada se haya registrado avances sustantivos en la querella contra el edil de Tzimol, en la CEDH pareciera que sí se le está dando seguimiento a ese pleito.

Reproduzco a continuación la respuesta escrita que se presentó ante el Ómbudsman:

“En torno a la queja interpuesta ante la CEDH, a la cual se le asignó el expediente CDH/0376/2008, que aborda la violación de los derechos humanos de un servidor, cometida por elementos policíacos del Ayuntamiento de Tzmol, por la cual sindico a éste último de las agresiones en mi contra .

Considerando la respuesta de Miguel Ángel Morales Vives, quien niega haber violado mis derechos, y, al contrario, señala que yo, el quejoso, he acudido al Palacio Municipal a pedirle dinero a cambio de guardar silencio respecto de su administración, me permito responder lo siguiente:

1.- No he ido, jamás, a buscar al presidente municipal Miguel Ángel Morales Vives, a Palacio Municipal ni a ningún otro lado, ni para pedirle dinero, ni para saludarlo, ni para absolutamente nada.

2.- En efecto, no fue él quien de manera directa me impidió el paso al recinto donde rendía su informe, sino sus policías, “por órdenes superiores”, tal y como los elementos policíacos lo dijeron en su momento. Las órdenes superiores provenían del mando máximo, el presidente, quien después de conocer el escándalo armado, y luego de que el Delegado de Gobierno (Juan Antonio Cossío Valenzuela) acudiera a hablar con él y sus principales asesores, para que reconsideraran el error que estaban cometiendo (agredirme, impedirme el paso al recinto de su informe), cambió de parecer e indicó que me hicieran pasar, delimitando los lugares donde podía pararme a trabajar, y dónde no podía transitar.

3.- El alcalde habla de que ha sido atacado en este periódico, y sí, es cierto, se han señalado todas aquellas manifestaciones de ineptitud, prepotencia, autoritarismo, corrupción, nepotismo y borracheras que han incidido en un mal manejo de los recursos y pésima atención al pueblo tzimolense. Y se seguirá haciendo, porque ejercemos un periodismo crítico.

4.- En realidad, ha sido el Presidente Municipal de Tzimol quien ha intentado localizarme para efecto de establecer un diálogo y, quizá, una negociación con la empresa que represento, a fin de que cambiemos nuestra línea editorial.

A este respecto, solicito a esa Representación Social u Ómbudsman Estatal, que le realice, bajo juramento de decir verdad, las siguientes preguntas:

a) Que Morales Vives responda si ha acudido o no a visitar al edil de Las Margaritas, Rafael Guillén Domínguez, para solicitarle que sirva de enlace a fin de que un servidor le conceda la oportunidad de una entrevista, probablemente para buscar cambiar la línea editorial del periódico que dirijo.

b) Que Morales Vives responda si ha acudido ante al Delegado de Gobierno de Comitán, Juan Antonio Cossío Valenzuela, para solicitarle que sirva de enlace a fin de que un servidor le conceda la oportunidad de una reunión, con objeto de “dialogar” sobre la línea editorial de la empresa que represento.

c) Que el Delegado de Gobierno de Comitán, Juan Antonio Cossío Valenzuela, diga si ha recibido o no peticiones expresas, verbales, en el sentido de que sea intermediario entre el alcalde y un servidor para superar las “diferencias” entre ambos.

d) Que el Delegado de Gobierno de Comitán, Juan Antonio Cossío Valenzuela, diga cuál ha sido la respuesta de este servidor.

e) Que Miguel Ángel Morales Vives responda si ha realizado llamadas telefónica al celular de un servidor (9631026155 y 9636359790) para que le conceda la oportunidad de un encuentro con el Director del Fronterizo del Sur.

f) Que Miguel Ángel Morales Vives confirme o niegue si la respuesta que recibió fue: “Espere mi llamada, yo me comunicaré con usted”, sin que hasta la fecha haya ocurrido alguna comunicación, producto de alguna llamada telefónica.

g) Que Miguel Ángel Morales Vives confirme o niegue si ha acudido a hablar con el Delegado de la Contraloría General de Gobierno, Luis Antonio Guillén Domínguez, para efecto de plantearle que “lo ayude” a entablar alguna comunicación con un servidor a fin de superar lo que él considera un “problema” la serie de denuncias publicadas en su contra por el periódico que dirijo.

h) Que el Delegado de la Contraloría, Luis Antonio Guillén Domínguez, diga cuál ha sido la respuesta de este servidor cuando le pidió que me reuniera a un desayuno o café con el edil tzimolense.

h) Que Miguel Ángel Morales Vives confirme o niegue si ha acudido en alguna ocasión a buscarme a mis oficinas, es decir, al domicilio fiscal del Periódico El Fronterizo del Sur (ubicado en Manzana 2 Lote 5, Fraccionamiento Estela Morales, de esta ciudad), y que diga si me he presentado a atenderlo o no, y que también diga también con que fin se presentó y quién lo recibió.

Es todo lo que por ahora tengo que contestar, y solicito muy atentamente que se le pregunte a Miguel Ángel Morales Vives las propuestas de cuestionamientos que transcribí en este escrito, para que el Ómbudsman tenga la oportunidad de tener un criterio con mayores elementos de análisis, porque solamente quiero reiterar que sí, objetivamente fui agredido por los policías al impedirme el paso y, en su lugar, sacarme a empujones de donde se realizaba el evento público del citado edil”.

Finalmente solicito que la CEDH y el Ministerio Público combatan la cultura de la impunidad, específicamente en este caso. Fsur.

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