LAS CALENTURAS DEL POPÍN

“Comitán requiere para presidente municipal un político de carrera, un político nato, no requiere de empresarios ni de constructores, ni de aquellos que no tienen ideología y que se unen a cualquier partido político buscando únicamente sus mezquinos intereses personales y de grupo”, llegó salpicando Rodolfo Guillén, asesor en el congreso del estado, fundador del PAN en Comitán y aspirante a una diputación plurinominal.

“Comitán es tierra de políticos, pero parece ser que en los últimos años han gobernado gente sin experiencia política”.

No dijo que años, de dónde a dónde, no quiso poner nombre jijijiji. ¿Serán los últimos tres años, los últimos seis años o los últimos diez años? Al saber.

“La política es ciencia y arte de gobernar, pero gobernar bien y sirviendo a la sociedad, no servirse de ella”, ay “güe”, éste sí descubrió el hilo negro.

“Por eso en este 7 de octubre los comitecos deben reflexionar su voto y que sea la persona más idónea para dirigir los destinos de nuestro querido Comitán. Existe una alianza de partidos políticos que en realidad no representan a nada, como es el del trabajo, el ecologista y el convergencia. Es importante que los comitecos razonen su voto pero que cumplan esta obligación que es un derecho que tenemos que cumplir”. ¡Jijos!

Dijo también:

“La ciudadanía ya no cree en los partidos políticos porque actualmente se han convertido en empresas familiares, tal es el caso del PVEM de los González Torres, el PT de los maestros jubilados (en Comitán, además, son más bolos que el Chato Ortiz y el Charrinel), el Convergencia del ex gobernador y ex presidiario Dante Delgado, el PANAL de la maestra Elba Esther Gordillo. Por ello los electores ya no tienen confianza porque únicamente ven que los líderes o dueños de esos partidos se enriquecen a costa del pueblo”. Ni hablar. Habría que cambiar la legislación electoral, y entre ellos la propuesta que dejó el Popín me cuadra, chóquenla.

“El PAN hará una propuesta en el que sea homologado el porcentaje del 1.5 local al 2 por ciento federal, para mantener el registro de los institutos políticos para que a estos partidos se le pongan candados, porque únicamente buscan aliarse a los partidos grandes para obtener regidurías, sindicaturas y diputaciones; no tienen ideología ni principios, mucho menos que actúen con ética”.