El 'Charro' Galíndez

*El magisterio democrático de Chiapas está otra vez en pie de lucha.

*Cómo no, si les dieron un 'charrazo'.

Rosendo Galíndez Martínez no es más que el resultado de un proceso fraudulento, operado por la comiteca Elba Esther Gordillo Morales, la charra más charra de los sindicatos habidos y por haber.

¿Cómo se operó la imposición del Charro Galíndez? Con la fuerza del estado, bueno, de la Secretaría de Educación, donde el impuesto líder tiene a un amigo: Javier Álvarez.

Esto ocurrió en la media noche del día 18 de marzo, en un acto propio de delincuentes, escondidos de las bases y de los medios de comunicación, en un hotel de Tuxtla Gutiérrez.

Para ello Galíndez se rodeó de un impresionante equipo de seguridad (golpeadores a sueldo, profesionales), enviados personalmente por la profesora Elba Esther.

Los 450 delegados efectivos del bloque democrático, de los 710 que debían participar en el Congreso Seccional, rechazan el 'Charrazo', y desde ese mismo día exigen la realización de un nuevo proceso, a la luz del día, totalmente legal, de donde emane un Comité Seccional electo democráticamente.

También decidieron que no permitirán que Galíndez ponga un pie en el edificio seccional, ni él ni sus paleros, falsos representantes.

Ya desde el mes de enero empezaron los 'brigadistas' de Elba Esther Gordillo su labor de 'compra' de delegados, utilizando para tal fin a los Jefes de Sector, Supervisores y activistas charros.

Como segunda acción carril y con el fin de sorprender a los maestros democráticos, la convocatoria al congreso fue dada a conocer hasta el 25 de febrero, en una reunión del pleno seccional, a pesar de que la misma había sido signada desde el 12 de febrero y firmada por el entonces líder seccional Francisco Torres.

Convivios, borracheras en las regiones, préstamos especiales y dinero efectivo (desde 30 hasta 40 mil pesos) se repartieron a delegados para comprar su voto en el pleno del congreso, además de falsificación de actas de asamblea para habilitar como delegados a los secretarios generales charros, pero ni así alcanzaban mayoría.

Por eso Galíndez buscó uno y mil pretextos para que no se instalaran los trabajos del congreso. Por ese motivo y porque los delegados que pudieron comprar amenazaban con irse a su casa por las vacaciones de Semana Santa, decidieron el 18 de marzo, en la oscuridad de la noche, consumar el 'charrazo'.

Fue de esa manera que, en un acto sin delegados (ni los comprados), mucho menos medios de comunicación, resguardados por un impresionante equipo de seguridad, en el Hotel Camino Real hicieron el nombramiento de un Comité Seccional espurio, encabezado por Galíndez.

VIENE EL PARO INDEFINIDO

Una de las tareas inmediatas de los maestros democráticos, otra vez disidentes, será sentar las bases para un Paro Indefinido de Labores.

La demanda no será ya aumento de salario ni de prestaciones, sino política: la realización de un nuevo congreso seccional.

Otra acción será tomar el edificio seccional, para evitar el paso de los charros elbistas-galindistas-javieralvaristas.

Vendrá la colocación de mantas en las escuelas, repudiando al Charro Galíndez.

Vendrán también mega-marchas que incluirán, sin duda, participaciones de diversas organizaciones sociales amigas de los maestros democráticos.

Los estudiantes chiapanecos perderán a sus maestras y maestros, quienes saldrán de las aulas y se irán a las calles a reclamar un nuevo congreso.

Alguien debe parar todo eso.

Que ni el gobierno federal ni el estatal se laven las manos como Poncio Pilatos, aduciendo que es un asunto interno del Sindicato Magisterial chiapaneco, porque quienes resultarán más afectados son los alumnos y las alumnas de la entidad.

Por lo tanto, que le entren al toro por los cuernos: apoyar con asesoría jurídica y operación política de altura al magisterio democrático a fin de que se reponga el procedimiento para elegir al nuevo Secretario General de la Sección VII del SNTE.

Eso, o camorra... con decenas de maestros democráticos encarcelados, y quizá (ojalá no) alguno que otro muerto, como el de aquel año en que por exigir un Congreso Seccional el 'Tragabalas' asesinó a Wenceslao López Díaz, un maestro democrático que perdió la vida luchando contra la imposición de otro Secretario General 'Charro'