Alcalde represor de periodistas y matón de borrachitos

Reprobable la actitud del Presidente Municipal de Motozintla. Doble tache. Cruz de punta a punta. Cárcel es lo que merece el señor Héctor Paniagua Guzmán, alcalde priísta de ese municipio serrano.

Se parece al Presidente Municipal de Tzimol, Miguel Ángel Morales Vives, en eso de querer tapar su corrupción con un dedo. Por eso, cuando ven llegar a un periodista crítico, en lugar de prepararse para la foto y la grabación de la entrevista, procuran desaparecer al comunicador o cerrarle el paso.

Ahora Paniagua Guzmán no sólo aparece como un alcalde inepto y bueno para nada, sino también como matón de borrachines, esto según el expediente CDH/1039/2008 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, donde se sindica a esa administración como responsable del homicidio del ciudadano Armando Roblero Bravo, quien falleció en los separos de la Comandancia de esa localidad, tiempo después de que fuera detenido por escandalizar en la vía pública.

El Ómbudsman estatal le recomienda al edil motozintleco “gire instrucciones a quien corresponda a efecto de que se adopten medidas eficaces que garanticen la seguridad de las personas que ingresan a los separos preventivos de la Comandancia Municipal, así como realizar acciones necesarias para adecuar las instalaciones del lugar de acuerdo con las necesidades de la ciudadanía”.

En otros términos: que no maten más borrachitos escandalosos.

Pues de una vez que se arranque la CEDH o la Fiscaliza Especializada en la Atención a Delitos Cometidos en Contra de Periodistas, para que le recomiende al alcalde no agredir a los reporteros.

Si tanto miedo le tiene a la libre expresión pues tan sencillo como adecuar su actuación al marco legal constitucional.

Que le ponga un alto a la corrupción y al nepotismo.

Si no se enriquece de forma escandalosa, si no favorece a sus familiares otorgándoles plazas ni dándoles obra pública ni asesina a borrachitos escandalosos, pues ningún periodista tendrá nada qué decir, no habrá denuncia qué atender ni comentar.

Desde aquí endosamos nuestra solidaridad con el pueblo de Motozintla, ante la desgracia de contar con un alcalde inepto, corrupto y homicida.

Y, sobre todo, la hacemos patente a nuestros compañeros comunicadores Víctor Hugo Roblero Hernández y Joel Juárez, víctimas de la intolerancia del alcalde de Motozintla.

Éste pretendió encarcelar al autor de la columna TRIBUNA SIERRA el pasado jueves por la noche, “cuando vía telefónica desde la oficina del jurídico municipal Iván Aceituno Rodríguez, pidió al Director de la Policía Municipal que subieran por ese corresponsal, supuestamente porque estaba grabando una conversación de una denunciante, al que aparentemente el jurídico le pidió dinero.

Todo sucedió cuando el compañero Joel Juárez, corresponsal del periódico El Orbe y otro medio de la capital del estado, hizo una llamada para que Víctor Hugo Roblero acudiera al despacho jurídico municipal; “al tocar la puerta el Presidente Municipal Paniagua Guzmán me azotó la puerta y pidió cuatro elementos para que me detuvieran, usando como siempre su prepotencia que lo caracteriza…

“Al interior del despacho jurídico se encontraba Ana Deysi Aguilar, quien denunció que el jurídico les había pedido ocho mil pesos que se los daría al Ministerio Público, para que apoyara en que la averiguación previa no fuera tan fuerte en delitos por pandillerísmo y otros en contra de sus hermanos que habían sido detenidos por la Policía Estatal Preventiva (PEP), en el barrio San Lucas. Cabe señalar además que la señora Deysi denunció ante Derechos Humanos al Fiscal pero hoy se retracta de la denuncia según existe una copia en esta corresponsalía”.

Joel Juárez llamó al celular del autor de Tribuna Sierra, quien se encontraba a unas cuadras del Palacio Municipal; “cuando acudí al llamado del compañero fue cuando el Presidente Municipal, Paniagua Guzmán, que se encontraba en el jurídico, aclarando lo de la denuncia, cuando llegué me somató la puerta, no permitiendo que entrara para saber el porqué del llamado de mi compañero corresponsal, y a su vez el presidente pidió cuatro elementos para que me detuvieran”.

Cuando los elementos acudieron yo estaba en la entrada al Palacio y no había ni motivo ni orden judicial para detenerme o privarme de mi libertad, con esta situación se nota que el “presidente municipal” ignora que hoy es un delito atentar en contra de la actividad periodística”.

Seguramente tiene mucho qué ocultar, pero si el sol no se pueda tapar con un dedo, la corrupción y el nepotismo tampoco.

Corrupción en Conciliación y Arbitraje

Hay una denuncia que deja mal parados a dos personas: al dueño de Abarrotes San Luis y a la Delegada de la Junta de Conciliación y Arbitraje, María Virginia Córdova.

La razón: que hubo, según la denuncia que tengo en mis manos, un despido injustificado de un trabajador, el cual no fue liquidado conforme a derecho ni conforme a nada.

El despido ocurrió el pasado martes 22 de abril, y de inmediato la persona, de quien por ahora se omite su nombre, presentó su demanda ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, un organismo destinado a impartir justicia, promoviendo la paz social y armonía en las relaciones laborales, precisamente mediante la conciliación y el arbitraje, garantizando a trabajadores y patrones o empleadores de las ramas industriales y empresas, respeto a la ley, transparencia, certeza y seguridad jurídica en la resolución de los conflictos laborales.

Aquí cabe subrayar la palabra transparencia: ¿Es transparente llamar al patrón y pedirle dinero para brindarle “apoyo”?

¿Dónde queda el concepto de “Seguridad Jurídica” si el criterio a utilizar para tomar una determinación es el dinero y no la ley?

¿Qué entiende la señora María Virginia Córdova por “respeto a la ley”?

Porque precisamente la denuncia dice eso: “LA SEÑORA MARIA VIRGINIA CORDOVA CRUZ HIZO UN CITATORIO PARA LOS EMPRESARIOS, UNA VEZ QUE EL CHAVO SALIO DE LAS OFICINAS, LA SEÑORA VIRGINIA TOMO SU TELEFONO Y LLAMO A LA EMPRESA PARA PEDIRLES DINERO Y EL CHAVO LO ENGAÑARIA”. Son palabras textuales.

Pero el denunciante, agrega, además, que “NO ES LA PRIMERA VEZ QUE ESTA PERSONA HACE ESTO, YA QUE ESA SEÑORA SE VIVE PISOTEANDO LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES Y NO ES JUSTO QUE ELLA LO VUELVA NEGOCIO”. Fsur.