martes, 27 de febrero de 2007

Los políticos y el Sexo


Después de todo, dirán los hedonistas, todo gira alrededor del sexo y del placer. Puede ser.
Pero los hombres que llegan al poder se transforman y le dan rienda suelta a sus pasiones y vuelo a la hilacha. Quizá aparezca su verdadero yo, que mantenían reprimido cuando no tenían autoestima, paga o poder.
En cada lugar aparecen historias de hombres llegados al poder y transformados, por ello mismo, en verdaderos Don Juanes Tenorios: conquistadores, dominantes, coscolinos, auténticos cabrones (al menos con su secretaria), cuando antes lo tenían tan calladito.
Bueno, quizá pecaban con la misma intensidad, pero ya en el poder inevitablemente lo hacen público, muy a su pesar.
Habría que estudiar cómo el poder les da a los hombres mayor sensualidad y erotismo, quizá simplemente es porque tienen más paga, un buen número de operadores del amor, un excelente sexmánager o algo ganaron en autoestima y se transformaron.
Pero la cosa es ésta: los hombres del poder se transforman casi todos en Tigres de Santa Julia y a todas las mujeres jóvenes sensuales parecen decirles con la mirada o el índice o lo que sea:"Mírame soy real y puedo ser tuyo". Dicho esto pasan a los hechos, no palabras, y comienzan el juego.
Al fin y al cabo nada es más relajante y antiestrés que el amor y el sexo.
Nombres quisieran, ¿verdad calenturientos?
Sí, ay les voy a decir, pero antes cabe comentar los resultados de una encuesta nacional sobre sexo de Consulta Mitofsky, sobre la vida íntima entre los simpatizantes del PRI, PAN y PRD, la que comienza diciendo que la política es pasión pura igual que el sexo.
¿Quién está más satisfecho con su vida sexual?
Los panistas: el 86% se muestran complacidos con su desempeño íntimo, frente al 69% de los simpatizantes perredistas.¿Quién comienza tarde su vida sexual?
Los perredistas: sus fieles tienen el mayor índice de población virgen adulta, casi el 30% tiene su primera experiencia sexual entre los 19 y los 30 años. En cambio, 48% de quienes se identifican con el PAN iniciaron su vida sexual a los 15 y 16 años.
Y los más infieles están en el PAN, uno de cada tres simpatizantes de Acción Nacional acepta que ha engañado a su pareja, aunque sus sermones son en el sentido contrario.
Pero la variedad está en el tricolor, uno de cada 10 seguidores del PRI no engaña a su compañera con una, sino con dos, tres cuatro y hasta cinco parejas en un año.
Los adeptos del PAN pagan más por sexo; los simpatizantes del PRI usan más estimulantes y los fieles al PRD tienen menos prejuicios para los juguetes sexuales.
En general, los perredistas son más tolerantes hacia las prácticas homosexuales.
“¿Sorprendido?”, pregunta el artículo. Y continúa: “Queda esperanza, porque como en el sexo, la política es una práctica que se pule con dedicación y si no se identifica puede, como en el sexo, cambiarse de partido, pero no nos lo platique, el voto es secreto”.
Pero como esta columna es caliente y escribe de calientes, no nos vamos a andar por las ramas y seguiremos ventaneando a alguno que otro político de la región Fronteriza, Sierra, Altos y Centro, zona de influencia del Fronterizo del Sur.
Ya dimos cuenta somera del Regidor Fredy de Las Rosas, del Cura Arrepentido de Tzimol, y vienen otras de dos galanes de la política pinolteca: Limber Albores Ruiz, Jorge Manuel Díaz Penagos y uno de Las Margaritas que llegó a generar un movimiento femenino en su contra: la AMAC o Agrupación de Mujeres Acosadas por el “C”.
Calma coita dicen en Tuxtla. Takal takal en Las Margaritas, aguántense tantito, digo yo, porque tengo compromisos que, si no los cumplo, me matan.

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