lunes, 16 de abril de 2007

Se secan Ríos y Lagunas; surgen Cuevas y Grutas


Con eso de mis reportajes turísticos en distintas regiones de Chiapas ha venido surgiendo en mis calenturas algunas inquietudes ecológicas, a ver si no termino loco.

Me preocupa retiharto la extinción de la Laguna Encantada de Teopisca.

Alguna gruta va a quedar de recuerdo ahí, cuando quede totalmente seca y de ella sólo queden de recuerdo las fotos que algún aficionado tiene en su poder en ese municipio, o de los turistas que algún día llegaron a recrearse ahí.

Ahí cerca están muy cerca las Grutas del Obispo. No sabemos, pero es muy posible que ambos atractivos antes formaran parte de un mismo sistema lacunario que encontró una desembocadura y, al disminuir la cantidad de agua, poco a poco, se fue quedando vacía y hoy es solo esa gruta o cueva llena de murciélagos, cangrejos y demás fauna que habita en el lugar.

No está lejos que poco a poco vayamos descubriendo nuevas grutas o cuevas.

De la cueva de Tío Ticho, en Comitán, Chiapas, pronto será sólo un referente turístico; por ahora sigue aportando agua a las y los comitecos, en una cantidad mínima, según reconoce Ramón Greene Albores, Director del Comité de Agua Potable y Alcantarillado (COAPAM), a pesar de que antes fue el principal abastecedor del vital líquido. Después la visitaremos sólo como Gruta de Tío Ticho, sólo para admirar las estalagmitas y estalactitas, que a luego dejarán de crecer, porque ello requiere también de una importante cantidad de humedad.

Allá en la Sierra, en Emiliano Zapata, municipio de Bella Vista, antes existían dos grandes ríos, ambos nacían en la parte con mayor altitud del lugar, uno proveniente de la cabecera municipal y otro quién sabe de dónde, porque nace ahí.

El primero de ellos registra un fenómeno curioso; al toparse con un cerro alto, a la altura de la ranchería "El Plan", tuvo dos opciones: formar una especie de laguna o presa natural, y horadar la tierra, meterse y surgir en otra parte. Tomó ésta última, y reapareció en Emiliano Zapata, kilómetros.

En esta desembocadura se ve una enorme cueva, bella, pero que no puede ser conquistada por ahora, porque la fuerza del río que renace ahí arrastra a cualquiera hacia abajo.

Pero, ojo, este río está en peligro de extinción.

En etapa de estiaje baja alarmantemente de nivel, además de que está ultracontaminado.

El otro, el que nace ahí pero cuyo origen o afluentes se desconoce, está en situación más lamentable, es prácticamente inexistente.

Hoy es un pequeño arroyito, sólo aumenta de tamaño en época de lluvia.

En algunas décadas ambos ríos pudieran dejar de existir, a menos que se haga algo para detener la deforestación en la cumbre y en las montañas en general.

De registrarse la extinción de estos dos ríos van a quedar en el ejido Emiliano Zapata dos enormes cuevas o grutas, y fácilmente podremos competirle a la Cueva de Mammoth-Flint Ridge, en Estados Unidos, una de las mayores cuevas del mundo (¡Tiene más de 500 kilómetros de longitud!), o por lo menos a las Grutas de Rancho Nuevo, en San Cristóbal; ya de perdis a las Grutas de Teopisca o Grutas del Obispo.

Urge que los ambientalistas y, más aún, los gobiernos municipales, el estatal y el federal, hagan algo importante para evitar la extinción de los ríos y las lagunas, haciendo lo propio por nuestros bosques y selvas.

Lo ocurrido con la Laguna Encantada de Teopisca no debe quedar en la simple denuncia en una columna política, metida ahora a los asuntos ecológicos.


MANUEL VELASCO NO ES AMBIENTALISTA

Hace algún tiempo se lo comenté de esto a un amigo, político, pero honesto, pidiéndole que se comunicara con el Senador Manuel Velasco Coello para que éste moviera algún dedo por nuestro río.

Su respuesta fue: "él es político, no ambientalista ni, menos, ecologista".

¡Plop!

Me quedé sin palabras, sigo siendo inocente y por ser el dirigente estatal del Partido Verde Ecologista de México pensé que le interesaría.

Bueno, al menos ya lo sabemos: es un político verde, pero no ambientalista ni ecologista ni le preocupa en lo más mínimo este tipo de cuestiones. A menos, quizá, que estuviera en campaña.

Recuerden aquello del Diablo Campaña. Si alguien no se acuerda de ese chiste que lo mande decir por nuestros correos, y lo rememoraremos.

Por cierto, en ese mismo lugar esperan una lanita que el diputado Arnulfo Elías Cordero Alfonso (AECA) prometió en campaña, para la reconstrucción del puente, que atraviesa uno de los dos ríos, y que "Stan" estuvo a punto de llevarse hacia otro lado, obviamente hecho pedazos.

Son buenos pesos, porque se trata de tres meses de dieta del diputado federal tricolor.

Supongo del verbo suponer de "El Pacho" que esa lana sí va a llegar, AECA no necesita guardarla ni meterla en el banco.

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