No, medalla “Dr, Belisario Domínguez” a la charra Elba Esther Gordillo Morales, quizá no sea la mejor propuesta.
Sin ir participar en los Juegos Olímpicos de China la mayor cacique del sindicalismo pudiera colgarse una medalla que no se merece.
Porque aunque tenga mucho dinero en su bolso, quizá carece de merecimientos, a no ser que éstos se mida a través de la cantidad de dinero que se tenga en cuentas bancarias.
Aunque tenga mucha influencia política sobre Felipe Calderón Hinojosa y su yerno sea Subsecretario en la administración federal.
Tener influencia en el gobierno no quizá no sea mérito alguno, muchos lo tienen merced al narcotráfico, a los juegos de alcoba. Es decir, puede deberse a la práctica del antivalor.
Y que Gordillo Morales tiene dinero, es bastante obvio.
Jinetea a su favor más de 4 mil millones de pesos que llegan al Sindicato Nacional de Trabajadores de
¿Qué hace con el dinero de los maestros? ¿A quién le da cuenta de esos recursos? ¿Se vale que vitaliciamente esté encaramada sobre el sindicato más grande de latinoamérica para vivir con tantas comodidades, a costa de quienes sí trabajan frente a las aulas?
¿Son esos méritos suficientes para ganar la medalla Doctor Belisario Domínguez o lo son para que se le deteste?
¿Quién de los alrededor de un millón y medio de profesores se siente identificado con la exigencia de la maestra comiteca de que los maestros no pueden ir a dar clase con "pantalones aguados y tenis"? ¿Quién? ¿Cuántos?
Ella, la charra mayor, insiste: los maestros "deben vestir bien, aunque sean humildes".
Con ese tipo de insultos, con esas expresiones discriminatorias de quienes carecen de recursos para vestirse como ella, ¿se ha ganado la medalla?
Quizá en lugar de una distinción de esa manera debiera ser declarada perrona “non grata” cada vez que venga a Comitán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario