Varias veces he ido a comer taquitos en Tacos Chuy, uhmm, deliciosos; mi problema fue que debido a la avanzada edad en que me encuentro ya no puedo comer taquitos de res, pues tengo muy subido mi ácido úrico y la Sari me lo prohibió. Afortunadamente no son los únicos tacos que uno puedo comer ahí, sino hay una gran diversidad, con ricos olores y sabores. Es, por cierto, la taquería preferida del Delegado de Gobierno en la región fronteriza, el compa Juan Antonio Cossío Valenzuela (saludos a la Magda, ¿ya creció?). Ahí nos invitó a los de la prensa el día de su ungimiento como delegado de Tránsito la primera vez, ahí armó otra comilona el día de la libre expresión, pero desde enero de este año ya no sé cuántas veces más ha ido ahí, porque me dieron pue mi chamba en el Congreso, la cual está a punto de concluir (18 días de chinga y adiós). La cosa es que ayer conocí José Elías Pérez Hernández, el dueño, es un señorón de lo más increíble, buena onda, confianzudo, generoso, amable, gentil, bueno, si yo fuera mujer juro que le sacaría raza, me cae. Con eso le digo todo, ¿no cree? Es tan buenísima onda que como mi cámara no llegó a tiempo el señor no sólo me hizo favor de prestar la suya, sino inclusive tomó él mismo las fotos, y para que pudieran servirme tuvo la gentileza de prestarnos el chip, para llevarlo a las instalaciones del Fronterizo del Sur y ahí bajar las fotos que necesitábamos. Por favor, al señor jamás me lo habían presentado, aunque posiblemente ya nos habíamos visto alguna vez, pues he ido a sus dos taquerías a cenar, solo y acompañado (gulp, Sari, no pienses cosas malas, he ido acompañado pero de funcionarios públicos y de periodistas ¡ay! ¡ay! ¡ay!, en serio ¡ay! ¡ay! ¡ay!, lo juro). Entonces le pregunté al CaDoMi si él conocía al señor José Elías y me dijo que tampoco, o que si a él lo conocía y muchísimo menos. Por eso, por tanta gentileza, sí le vamos a sacar raza señor, para que abunden las taquerías Chuy y las personas tan amables y gentiles como usted. Coco, Famosa Coco, te encargarás de esa chamba. Espero que pronto nos des la buena noticia. Ah pero primero le pides permiso a la señora de don José Elías, porque es casado, si no te da permiso ni modo. Bye
lunes, 23 de octubre de 2006
TACOS CHUY, UHMMMM, DELICIOSOS
Varias veces he ido a comer taquitos en Tacos Chuy, uhmm, deliciosos; mi problema fue que debido a la avanzada edad en que me encuentro ya no puedo comer taquitos de res, pues tengo muy subido mi ácido úrico y la Sari me lo prohibió. Afortunadamente no son los únicos tacos que uno puedo comer ahí, sino hay una gran diversidad, con ricos olores y sabores. Es, por cierto, la taquería preferida del Delegado de Gobierno en la región fronteriza, el compa Juan Antonio Cossío Valenzuela (saludos a la Magda, ¿ya creció?). Ahí nos invitó a los de la prensa el día de su ungimiento como delegado de Tránsito la primera vez, ahí armó otra comilona el día de la libre expresión, pero desde enero de este año ya no sé cuántas veces más ha ido ahí, porque me dieron pue mi chamba en el Congreso, la cual está a punto de concluir (18 días de chinga y adiós). La cosa es que ayer conocí José Elías Pérez Hernández, el dueño, es un señorón de lo más increíble, buena onda, confianzudo, generoso, amable, gentil, bueno, si yo fuera mujer juro que le sacaría raza, me cae. Con eso le digo todo, ¿no cree? Es tan buenísima onda que como mi cámara no llegó a tiempo el señor no sólo me hizo favor de prestar la suya, sino inclusive tomó él mismo las fotos, y para que pudieran servirme tuvo la gentileza de prestarnos el chip, para llevarlo a las instalaciones del Fronterizo del Sur y ahí bajar las fotos que necesitábamos. Por favor, al señor jamás me lo habían presentado, aunque posiblemente ya nos habíamos visto alguna vez, pues he ido a sus dos taquerías a cenar, solo y acompañado (gulp, Sari, no pienses cosas malas, he ido acompañado pero de funcionarios públicos y de periodistas ¡ay! ¡ay! ¡ay!, en serio ¡ay! ¡ay! ¡ay!, lo juro). Entonces le pregunté al CaDoMi si él conocía al señor José Elías y me dijo que tampoco, o que si a él lo conocía y muchísimo menos. Por eso, por tanta gentileza, sí le vamos a sacar raza señor, para que abunden las taquerías Chuy y las personas tan amables y gentiles como usted. Coco, Famosa Coco, te encargarás de esa chamba. Espero que pronto nos des la buena noticia. Ah pero primero le pides permiso a la señora de don José Elías, porque es casado, si no te da permiso ni modo. Bye
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