En tiempos de campaña, los comalapenses tuvieron a varios mesías, salvadores de la patria, prometiendo encabezar un proceso de reivindicación a favor del pueblo.
Prometían acabar con la pobreza, con su pobreza; miles de corazones se llenaron de esperanza.
Ahí estaban el priista Irán Guanerges Mérida Matamoros ("El Embrujado"), el pevemista Francisco Córdova ("El Cuchara"), el perredista José Alfredo Santiago Guillén ("El Pepenador"), y, muy pegado a éste, el petista Jorge Alfaro García.
Irán Mérida no sólo traicionó al pueblo, sino que le está viendo la cara, engañándolos cada día, prometiéndoles cada día, incumpliéndoles cada día.
No sólo engaña al pueblo al prometer alguna obra, sino les miente también al informar, por escrito, la pavimentación de cientos de kilómetros de carretera, donde sólo hay barrancos o cuando mucho alguna terracería.
Por su parte, Francisco Humberto Córdova Figueroa ahí sigue, como no obtuvo la victoria tiene aún la misma bandera, luchar por los que menos tienen.
José Alfredo Santiago Guillén, a su vez, cambió discurso, fue lo único que cambió, porque su práctica nunca ha sido distinta: él ha ido tras la paga siempre, sin el menor sentido de la ética.
Pensando en la paga se fue a buscar la presidencia municipal de Comalapa, prometiendo el cielo, la luna y el mar, pero pensando en los quinquirrines que le dejaría el recibir el diez por ciento de cada obra, quitándole el IVA.
Pero no ganó.
Aún así se puso abusado y habló con Irán Mérida, el que sí se está quedando con el diezmo de cada obra realizada. Esta habría sido la charla entre ambos:
"Échame la mano", le dijo, Pepe Santiago.
"Dame una obra, tengo amigos constructores", insistió el perredista.
"Y yo qué voy a ganar", respondió Mérida Matamoros.
"Voy a desmembrar al grupo de regidores que están en tu contra, sólo abandonando yo a ese grupo (no quiso decir "traicionando") logro quitarles fuerza, ya sin mi apoyo se van a sentir huérfanos, ese grupo yo lo alimenté, yo los reuní, yo les metí cizaña contra ti, es más, hasta organicé y realicé en La Campiña una reunión entre ellos, el Caliente del Disraelí y yo; ¿acaso no viste la foto?", argumentó "El Pepenador", que ahora así le dicen a José Alfredo, porque aunque sea el diezmo de una sola obrita de 6 millones de pesos ya consiguió algo.
Irán Mérida contestó:
"En esa foto yo sólo vi a uno de espaldas, no sé si eras tú; vi al Síndico Municipal, Don Ciro López Sánchez; vi a Eldar Gómez Santos, y al Rafael Rodríguez Majay, ah, y también al Gonzalo Pérez Anzuelo, que antes tiraba mierda en mi contra, aunque ahora ya ves que sólo me avienta flores perfumadas jajajajaja la paga es la paga, hermano".
El Pepenador y traidorcete reviró:
"Pues en esa reunión también estuvo el Disraelí, te digo que yo lo invité, los regidores pagamos el consumo y hasta les dejamos para los refrescos a ellos, esos regidores ni siquiera conocían al Director del Fronterizo, fue la primera vez que lo saludaron, aunque ahora tienen trato directo, si no aparece el Chaparrito de la Sierra (como le dice el locutor de Francisco Javier Ruiz Vera) es porque allá en el periódico recortaron la foto, a ese cabrón no le gusta salir en las fotos, por lo fierito, está traumado el wey".
"Bueno", se animó el Irán, "pero, ¿y qué con el Jorge Alfaro García?, échame la mano ahí".
"Ah, no te preocupes, ese wey lo manejo a mi modo, yo lo mangoneo, déjame trabajarlo tantito y ya verás que caerá también, ese compa no ha sido tocado por Disraelí, no se conocen, no tienen trato, por lo tanto no hay ningún riesgo, afortunadamente el día de la reunión en La Campiña el Jorge no pudo estar, por eso no lo viste en la foto, si hubiera llegado estaríamos hablando de otra cosa, porque entonces ahorita apareciera como traidor, como me ponen a mí, por eso te digo que es más fácil, si no aparece en la foto de los regidores opositores, pues no lo pueden acusar de traidor", contra-argumentó el pri-perredista del Pepe Santiago.
"Pero todo mundo sabe que forma parte del grupo de lo siete", dijo Mérida Matamoros (antes de comprarlo por 60 mil pesos).
"Ya te dije: yo me encargo de él, pero primero échame la mano a mí, voy a convertirme en tu principal operador político, me pongo a tus pies", respondió Pepe Santiago.
IRÁN MÉRIDA: "Ok, tráeme a tu constructor, pero que tenga en regla sus papeles, y espero resultados, échame la mano con ese grupito, no me dejan en paz, estoy intentando entrar por el Alberly para controlar al Paco pero no ha dado resultados, a ver si con esta obra logro quitar dos, bueno, a uno más, porque supongo que con esto ya te pasas de mi lado".
PEPE SANTIAGO: "Totalmente, con todo".
IRÁN MÉRIDA: Espero tu apoyo para el asunto de la basura también.
PEPE SANTIAGO: Yo me encargo de buscar un terreno en la zona de riego, allá tengo muchos amigos.
IRÁN MÉRIDA: Dile a tu hermano Adrián que me apoye, que conste que también lo estoy apoyando, está juntando ya para su campaña.
PEPE SANTIAGO: De eso no sé, compa, no me incumbe, ay lo ven ustedes.
domingo, 8 de febrero de 2009
Así se cocinó una traición en Comalapa
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario