¿ERA para diputado federal?

Eso de que el PRD postularía al alcalde comiteco, Eduardo Ramírez Aguilar, como su candidato a la diputación federal por el VIII Distrito sería una señal muy clara de que a Roberto Albores Gleason las cosas no serán nada fáciles.
De hecho, sería una muestra de que hay una fuerza política con toda la intención de no dejarlo pasar.
Antes lo hemos expresado en esta columna: ni Daniel Sánchez Martínez ni "Charrinel" Alvarado Villatoro podrían hacerle sombra al hijo de Satanás El Diablo comiteco en la carrera por la legislatura que corresponde a este distrito.
Cualquiera de los dos sólo serviría de comparsa en el proceso electoral, harían campañas testimoniales, nomás para que los partidos no sean sancionados por no poner candidato. Sólo porque sí, pues.
En cambio, poner a ERA como abanderado perredista, a pesar de su filiación pevemista, sería hacer realmente competitiva la elección, como para poner las cosas color hormiga, prácticamente cardíaca.

No sería para menos.
Roberto Albores Gleason no sólo se juega la diputación federal, su nombre, apellido y grupo político alcanzan para un proyecto sexenal con mirasl al 2012.
De hecho, cuando tomamos café le hice la pregunta: ¿Quién de los dos Robertos será candidato a gobernador en el 2012: Albores Guillén o Albores Gleason?
Y no quiso responder, más bien se puso nervioso, como que no la esperaba, o no le convenía responder, cualquier respuesta lo comprometía.
¿Quién me puede negar que si, por el contrario, ERA le cierra el paso a Gleason en Comitán, no se fortalece el proyecto sexenal del Güero Velasco?
Sin embargo, no todo sería miel sobre hojuelas.
ERA afirmó y firmó que sería un gobierno de tres años. Y siempre ha venido sosteniendo tal aseveración, pues, dice, su prioridad es Comitán, y es más productivo un edil, cualquier alcalde, que un lesgislador, cualquier diputado, auténticos zánganos que sólo llegan para reforzar una carrera política y construir su propio emporio económico. Detrás de cada diputado, local o federal, hay un constructor de mochila, que le rebana su diezmo a los presidentes municipales o gobernadores estatales.
De ahí las sistemáticas negativas de ERA a ser postulado a ninguna candidatura a diputado federal. No quiere. ¿O no quería?
Quizá siga sin querer, pero fuerzas políticas lo estén orillando a entrarle.
Porque si de verdad el PRD le cierra o le cerró las puertas al "Charrinel" no es sino porque quiere poner frente a Gleason a un mejor perfil, con reales posibilidades de competir y de ganar; digamos que quita a un "candidatito" para poner a un "candidatotote".
¿Cuántos votos puede juntar sólo la figura del "Charri"? Apenas los de su familia. Que no se haga ilusiones, porque los votos que obtuvo en su elección fueron votos para los alcaldes (Lalo Ramírez, Manolo Pulido, Chemingo Argüello y Miguel Morales), pero la gente no sabe votar cruzado. Bueno, con decir que hasta yo voté por el "Charri", para ganarme un charrito de las que aparecen junto a su foto, mismas que tenía allá en las oficinas de la APPO Zapaluteca.
Aún así, el Jesús Antonio Guillén Gordillo, el pulpo junior del transporte, ya se hacía ilusiones de llegar a la legislatura chiapaneca. Ha de ser triste, como dice el peril fronterizo.
Ahora el otro junior, el Avendañito, Luis Ignacio, ya se anda sintiendo presidente.
De todos modos que nadie coma ansias, que su corazoncito no se acelere, que desciendan hasta la Sima de las Cotorras a tranquilizar los nervios jijiji, supongo que no todos tienen tan mala condición física.