Aquí les va la carta de Pepito a los Reyes Magos. Está un poco pesadita pero vale la pena por su sentido del humor y por otra razón: lleva un mensaje implícito, entre líneas, de lo que implica la marginación y el juego perverso de estas mentiritas a los pequeños. FALTA MUCHO PARA EL 6 DE ENERO, pero disfrutemos de las majaderías de Pepito, con una disculpa a aquellas lectoras y lectores quienes tienen oídos castos y no gustan de escuchar peladeces. Va fuego, en caliente.
Carta a los Reyes Magos.
Queridos Reyes Magos:
Seguramente, les extrañará que les escriba hoy 9 de Enero, pero, quiero aclarar ciertas situaciones que me han ocurrido desde el día primero de este mes, en que lleno de ilusiones, les hice mi carta, en la que les pedía un tren eléctrico, un par de patines y una bicicleta.
Me destrocé el cerebro estudiando todo el año, tanto, que no sólo fui el primer lugar en mi salón de clases, sino que obtuve el mejor promedio de toda la escuela, no los voy a engañar, no hubo nadie en toda la colonia que se portase mejor que yo: con sus padres, con sus hermanos, con sus amigos, con los vecinos. Hacía mandado, ayudaba a los ancianos a cruzar la calle y no se presentaba nada que estuviera a mi alcance, que yo no hiciera por la humanidad.
¡Qué huevos tan azules tuvieron ustedes, dejando debajo de mi cama un pinche trompo, una puta corneta y un ojete par de medias! ¡Qué carajos se han llegado a pensar trío de malparidos, o sea que me han cogido de su pendejo durante todo el año para salirme con una mamada de ese tamaño!
Y no conformes con eso, el maricón del hijo de la señora a quién mi papá le maneja el coche, a esa gran mierda sin educación, malcriado, desobediente, que no se puede entrar a su casa, por la cantidad de juguetes que tiene regados por todas partes, a ese cabrón sí le trajeron todo lo que les pidió, o sea que si ese puto les hubiera pedido las nalgas, seguro se las hubieran regalado.
Por eso tiene que venir algo que nos hunda y que nos desmadre, por que con unos reyes magos como ustedes, tan pinches y falsos, qué mierda de países se van a salvar. Eso sí, no dejen de verme el próximo año, porque voy a entrarle a pedradas al pinche camello, al puto caballo y al gordinflón elefante, para que se les espanten, se vayan y ustedes tengan que chingarse a pie como yo, ya que la bicicleta que les pedí, era para ir a la escuela que queda hasta casa de la chingada.
Y no quisiera despedirme de ustedes, sin mentarles la madre: ¡ CHIN#$& A SU MA¡&%$ LOS TRES! Ojalá que los acusen de terroristas, los fusilen, les dé SIDA, les den silla eléctrica o guillotina para que no sean tan ojetes, sobre todo el pinche negro de Baltazar, a quién dirigí mi carta. Bien me decía mi mamá: “No te fíes de los negros, que siempre la cagan”.
Pero les advierto:
El año que viene van a saber lo que es un muchacho malo y cabrón, y entonces les voy a firmar mi carta: “El cabrón”.
Pepito.
P:D: El pinche trompo, la puta corneta y el ojete par de medias, están a su disposición para que los recojan y se los metan por el fundillo.
c.c.p. Santa Claus.
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