EL FRAUDE ELECTORAL FUE, AL FINAL, DEL 2 POR CIENTO

Ya lo dijo alguien antes que yo: lo peor que le puede pasar a Chiapas es que el próximo gobernador de Chiapas carezca de legitimidad, como parece que va a suceder con la presidencia de la república, con un Primer Mandatario cuestionado, espurio, surgido de un fraude electoral evidente, notorio, espantoso.

El recuento de votos de escasamente el 9 por ciento del total de las casilla así lo dan a entender.

Y no lo digo yo, lo dicen ambos bandos.

Porque si nos atenemos a lo que dice Andrés Manuel López Obrador el robo fue notorio y la elección fue un asco.

Y si nos atenemos a lo que dice Felipe Calderón la misma cosa. Vean por qué:

El PEJE dice que el fraude se dio fue de antología, mientras que el equipo de FELIPE dice que la diferencia entre lo contabilizado inicialmente y lo que se obtuvo del "recuento" fue "sólo" del 2 por ciento, siempre a favor de AMLO

Como quien dice, ateniéndonos a las cifras oficiales el fraude se dio en un porcentaje menor: del 2 por ciento.

Pero, ¿saben que? La diferencia entre AMLO y FELIPE fue de 0.5 por ciento.

Es decir, si no se hubiera recurrido a "inflar" en un 2 por ciento las cifras reales Felipe hubiera perdido por un 1.5 por ciento.

¿Cómo la ve desde ahí?

He ahí por qué no quisieron hacer el conteo voto por voto, casilla por casilla.

El que nada debe, nada teme.

Felipe Calderón Hinojosa pasará a la historia como otro vil y repudiado Carlos Salinas de Gortari, cuya elección fue más que sucia, nada más que en esa ocasión los diputados del PAN no quiso que se contaran los votos. A los diputados del PAN le debe Carlos Salinas haber llegado a la presidencia, ello le reconocieron su triunfo, a cambio de unas gubernaturas en el norte, la primera de ellas en Guanajuato, justamente la que había perdido Vicente Fox, de manera fraudulenta.

El pago fue mayor. Después Fox fue Gobernador de su natal estado, luego presidente de la república.

A eso se le llamó "concertacesiones"

Chingón, ¿no cree?

Presidencia por presidencia.

Nada más que ahora el PAN ya le debe dos sexenios al PRI. Y la gubernatura guanajuatense.