"Caros y gentiles amigos radioyentes. Tengan todos y cada uno de ustedes muy buenos días, traemos para ustedes un sin número de informaciones, veraces y oportunas, de todo lo que acontece Chiapas, en México y en el mundo".
¿Recuerda usted esas palabras, pronunciadas por el Patrullero Nueve Veinte?
Aquí está, frente a usted, ya un poco mayor, más bien un mucho, pero aquí está, y es un valor en la comunicación, un referente, un pionero del periodismo de radio.
Él comenzó el 25 de mayo de 1963, cuando yo apenas comenzaba a moverme en el amoroso vientre de mi madre.
Su programa Patrullero Nueve Veinte se oía en todas las casas, por esas fechas se oía la radio y la televisión no había inundado los hogares.
Pablo Jiménez (cheque la edad) cuenta que la gente podía comenzar a escuchar una noticia en una casa, y continuar escuchándola en la siguiente y el final dos o tres casas después, con la certeza de que no se habría de perder ninguno de sus detalles.
Cuando ya iba a cerrar el Patrullero Nueve Veinte pronunciaba estas palabras: "Seguiremos enarbolando la bandera de la verdad y la justicia".
Yo no sé cómo se manejaban las cosas por esas fechas, pero el señor es la viva historia del periodismo en Chiapas, es un valor, y habrá que pedirle que nos platique de sus experiencias, poco a poco.
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