LAS CALENTURAS DEL AHARON

El Aharón, perdón, el Presidente Municipal de La Independencia, Aharón Hernández López, se fue a pasiar a Miami unos sus días, de ahí voló a Cuba para averiguar cómo va la salud del Comandante Fidel Castro y ver en qué podía apoyar el municipio de La Independencia, y finalmente regresó a México, pero por mar, entrando por Quintana Roo, donde decidió echarse un chapuzón, obviamente en Cancún. Nadita con su periplo del señor.
Al llegar a La Independencia, apenas ayer en la noche, después de pasar a felicitar a Juan Sabines Guerrero por haber recibido su Constancia de Mayoría y de Gobernador Electo, don Aharón se encontró con una cruda realidad: la Comisión Federal de Electricidad le anda metiendo la uña al presupuesto. ¿Cómo está eso de querer cobrar el alumbrado público de todas las localidades? Imagínese, un millón 300 mil pesos. El edil acepta pagar la deuda originada por consumo de energía en la cabecera municipal, pero no le toca pagar lo de los ejidos.
Lo otro que hizo el señor fue festejar el triunfo de Juan Sabines Guerrero. Lo hizo alegremente. Con bombo y platillo. La pasó alegre. Chido. Chingón. Lo malo es que sólo mandó las fotos, no una botellita, o aunque fuera el resto de las botellas que las hubiera juntado en otra pachita de las que deja vacías el Charrinel, digo, Darinel Alvarado Villatoro. Tantas que deja listas para ser rellenadas y regalarlas a los que somos pobres y no alcanzamos a comprar una Buchanan o Cognac.
La cosa es que se puso alegre. Ahí estuvo con él Armando Alfaro Aguilar, un empresario relojero comiteco que anda caliente que quiere ser candidato a la presidencia municipal, el Coordinador Municipal de Fuerza Democrática de La Trinitaria, Guillermo Vera y Marcos Antonio Constantino Kanter de Fuerza Democrática. "Vamos a trabajar de manera conjunta con el gobernador electo, Juan Sabines Guerrero, quien tiene conocimiento de los rezagos que existe en la localidad y que de la mano van a ir reconstruyendo", dijo el edil.
Y también dijo: "Voy a pedir su respaldo para que me haga su diputado local por el XX Distrito", ah no, tras que eso no lo dijo, esas son calenturas mías, son mis predestapes. A ver si no ocasiono más broncas. Ya las viejas no quieren dirigirme la palabra ni que les tome yo fotos, después ocurrirá lo mismo con los políticos. Por calenturiento.