Mi amigo Virgilio Silva Santiago es otro luchador social metido en lides electorales. Él ya decidió, aunque su candidato va a perder. Por tanto, Virgilio va a seguir en la oposición, en la lucha combativa, en los trabajos de organización.
De vicio tantos años de lucha. De vicio tanta inversión, tanto trabajo a favor de la clase social más desfavorecida.
Pero él no se arredra, ni su familia. Ese es su estilo de vida, así lo determinan sus principios ideológicos.
Este compa y sus demás compas tenían todo para arrebatarle al PRI el triunfo, hasta que la ambición los dividió.
Si mantuvieran cohesionadas las fuerzas políticas y sociales que derrotaron por vez primera al PRI en ese municipio en una elección presidencial, la que le dio el triunfo a El PEJE, el triunfo estaría asegurado.
Esa cohesión permitió también que derrotaran por segunda ocasión al PRI, pero ahora en una elección a gobernador.
No había por qué pelear si el candidato no iba a salir de ellos, pero el de alcalde no podía ser de otro modo, tenía que ser zapaluteco, de ahí que no consiguieron ponerse de acuerdo y surgieron dos candidatos.
El PRI los agarrará divididos, francamente mermados, va a aplastarlos como cucaracha: a los dos candidatos opositores.
Ni modo, que se coman su ambición y les haga provecho.
Compa Virgilio, seguirás en la oposición, hay me regalás otro mi chuchito, aquellos dos que me diste se lograron bien y ahí andan. No hay ninguna diferencia que no pueda ser superada con un chayo-chuchito.
Atento Aviso:
Un día de estos, cualquier día, voy a publicar la respuesta formal a la demanda por difamación y calumnia que me aventó La Toya.
Sigue el proceso, pero lo tiene perdido la señora. Pobre, se quedará con las ganas. Mejor que busque un su matón entre los que tiene Chus Orantes y le de las placas de mi Chevy para que se encarguen de hacerme cosquillas, porque esa su "demandita" no tiene sustento alguno, no tiene futuro, mejor no le hubiera hecho caso al Ramiro Aguilar, porque fue éste quien le pidió que me acalambrara con esa su demanda.
Pero, además, Toya, no es nada personal. Si yo hasta quería tomarme una foto con usted, en serio, para iniciar una colección de denuncias por difamación y calumnia en mi contra. Es la primera, sigue siendo la única. Es histórica, pues.
Usted a mí no me ha ofendido jamás, aunque quizá yo sí a usted, puede ser, luego los dedos, aunque tengan hueso, se pasan de lanza. Por tanto no hay por qué ensañarse con las personas. Si mi texto de En Caliente del 22 de febrero estaba muy pegador y con "ponch", es porque andaba yo muy inspirado y la entrevista que motivó la columna está mucho más inspirada todavía.
Ah, se me olvidaba, le manda a saludar el Chemingo Meneses. Jajajajajaja
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