Estamos de acuerdo en que exista una total inconformidad en cuanto a las elecciones del pasado dos de julio, ya que, como es a todas luces sabido, nuestro sistema electoral no es tan claro ni preciso, prueba de esto es la inconformidad que ha demostrado el aún candidato a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador, quien de manera legal interpuso un recurso ante la instancia correspondiente.
Si bien es cierto no nos encontramos ante un sistema lectoral perfecto como todo el pueblo mexicano lo desearía, en la medida que le beneficie claro, también es cierto que para tal imprecisión fue creado el tribunal electoral, como una forma de control constitucional, para que no se deje en estado de indefensión a aquel que considere le asista un derecho de esta índole, sin tomar en cuenta cuestionamientos políticos.
Como simples ciudadanos o como especialistas en la materia debemos otorgar el beneficio de la duda al órgano que aún tiene la última palabra, pues para eso fue creado, con una estructura a la que se aproxime a la verdad.
Por tanto es totalmente reprobable que existan manifestaciones que vulneren los pocos pasos que en materia electoral se vienen dando en nuestro país, como lo es el de acabar con prácticas y maniobras que se vienen rezagando, como el uso de la violencia y los ataques, si no más agresivos, parecen absurdos o ridículos, pues es por parte de una minoría que en lugar de trabajar para el crecimiento de nuestro país pretende con gritos o injurias terminar con la sevicia que pudo haber existido en las pasadas elecciones electorales.
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3 comentarios:
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