TODO ME ANDA SALIENDO MAL. TODO. TODO

Todo me anda saliendo mal. Todo. Todo. De veras. Sólo el chucho no ha pasado a darme la meada, al menos no todavía. Primero fue el asunto de la María Guadalupe Castellanos que se enojó conmigo, a pesar que sólo deseaba hacerle un reconomiento a su trabajo. Después lo de la secretaria que se quedó dormida estando yo prácticamente encima, luego el Politiquerías que me envía su inche cartita diciéndome "a mí que me den por muerto" (ya todos quieren la pose del Peje, primero PSM luego este compa).

Y además, como si eso no hubiera sido suficiente, que se enoja una más que luego les cuento (si acaso me animo, chance y no), y lo que faltaba: la Famosa Coco denunciándome con mi mujer que soy un coscolino, un ojo alegre, un rabo verde, mirón de nalga y lo que se asome.

Coco, por favor, vos sos secretaria también, y una secretaria justamente hace eso: guardar secretos. Que se me hace que vos querías ser la que llevara a San Cristóbal de Las Casas, no te hagas ilusiones, manita, no te toca.

A ti te toca pero una tu buena regañina: ¿por qué le dijiste a mi mujer que el día que salimos a hacer un depósito bancario se me fueron los ojos por donde pasó una piernuda enseñando el chamorro, los muslos y carne de más?

Ya sacaste boleto, Coco, Famosa Coco. Sí, sí, ya sacaste boleto, me cae. Eso nunca debiste hacerlo.

¿Sabes? A punto del planchazo estuve y, por si fuera poco, estoy todavía a punto del divorcio por tu culpa. No hay que ser, Coco. Yo le dije a la Sari que lo de la Secretaria era puro cuento, pura vacilada, simples construcciones literarias (jajajaja). Digo, si se puede llamar así. Ya íbamos bien, y que te apareces con tus chismes.

Mira Famosa Coco, si lo quequerías era ver si así pescabas tu propio marido, aunque fuera plato de segunda mesa, pues no lo conseguiste. Primero porque chance y mi mujercita santa quizá me perdone, y, segundo, porque no te toca, y ahí está la de SCLC, no, quiero decir, ahí está la opción de los mariachis de San Cristóbal, las mujeres son auditivas, perdonan con una su serenata.