Buenas noticias del PEJE, muy buenas.

Que habrá doble grito en el zócalo de la Ciudad de México. Por un lado Vicente Fox y por otro Andrés Manuel López Obrador. Ta bueno, mientras sólo sean Gritos de Dolores, no gritos de dolores derivados de la represión. Además, ya AMLO dijo que dará autorización o permiso para que pase el ejército nacional en el tradicional desfile. Ta bueno también. Ya basta. También ya dijeron que en la Convención Nacional Democrática decidirán el levantamiento del plantón del PEJE. Más bueno todavía. Excelente. Debe predominar la institucionalidad. Digo, a la prensa nos gusta que haya desmadre y medio, porque hay mucho que comentar y las columnas se llenan rápido. Pero no sólo hay que pensar en nuestro beneficio, sino en las demás implicaciones. Con inestabilidad no llegan las inversiones, con el bloqueo hay pérdidas económicas de los comercios afectados, aledaños a las avenidas afectadas. Con estas acciones, además, el PRD pierde seriedad y credibilidad, se muestra ronco y violento, y eso no contribuye para nada a posicionarlo electoralmente en el país. Si el PRD se deja avasallar por la frustración del PEJE ante un robo institucional claro de lo que pudo ser su “presidencia”, entonces después se pensará que ese partido es de un solo hombre, de un solo cuadro, de un solo líder. ¿Y acabado el líder qué? De todos modos saludos a quienes van a la Convención Nacional Democrática. Sé que va Mario Guillén Guillén (jijos, no me vaya a reclamar después que me faltó ponerle otro de sus nombres). De todos modos saludos a él y a los demás perredistas fronterizos que se lanzaron para allá.