Francisco Escobar anda dando bandazos, con tal de conseguir la candidatura a la presidencia municipal, aunque es un verdadero lío pensar por qué partido podría ser postulado, e
s su nudo gordiano, atragantado en el cogote. Primero fue Coordinador General de la Campaña del empresario gasolinero, hoy diputado federal uninominal, Arnulfo Elías Cordero Alfonso (AECA). Después quiso convertirse en el Coordinador Regional de la Campaña de Juan Sabines Guerrero, en estos municipios fronterizos. O sea, del PRI al PRD, de unos días a otros, sin más explicación que la simple ambición por el poder. El empresario relojero (lástima que no uso reloj de pulsera para pedir un chayocronómetro) ya buscó antes la candidatura a la presidencia municipal de Comitán, y fracasó. A él y otros les comió el mandado otro empresario gasolinera: Rafael Morales Serrano. El gordo estuvo considerado por AECA como uno de sus posibles sucesores, por eso lo hizo su Oficial Mayor, primero, y posteriormente el Coordinador de Eventos Especiales, algo así. Siendo la de AECA una buena administración, Escobar no logró destacar la mayor cosa, escapándosele ahí una oportunidad de oro. Pero si bien últimamente ha estado más atinado en cuanto a brindarle su apoyo a proyectos políticos ganadores, antes le había fallado cuando fracasó Juan Carlos Gómez Aranda, su padrino político, y después, resignado, le entró con Sami David David, quien tuvo que morder el polvo frente a Pablo Salazar Mendiguchía, en aquella memorable elección del 2000. La pregunta de los 60 mil pesos es por qué lado piensa conseguir la candidatura. No sabemos si ya renunció al PRI, seguramente no, pero se dice que quiere caer bien dentro de las filas del PRD, donde ningún grupo lo recibe, bu buuu pobrecito, pero tampoco es parte de Fuerza Democrática, ni siquiera tiene relación con Jorge Constantino Kanter. ¿Entonces? Por ahora sólo sabemos que sus fortalezas son su amistad con el diputado federal, AECA, y también la que tiene (o tenía) con Juan Sabines, aunque por ahí me contaron que lo sorprendieron en un baño diciendo pestes del virtual gobernador electo. Eso será materia de otro caliente, ofreciendo pelos y señales de qué baño, que Casa de Campaña, quién lo sorprendió, por qué, y lo que después tuvo que enfrentar. Juan Burgos para qué sos bocón.
s su nudo gordiano, atragantado en el cogote. Primero fue Coordinador General de la Campaña del empresario gasolinero, hoy diputado federal uninominal, Arnulfo Elías Cordero Alfonso (AECA). Después quiso convertirse en el Coordinador Regional de la Campaña de Juan Sabines Guerrero, en estos municipios fronterizos. O sea, del PRI al PRD, de unos días a otros, sin más explicación que la simple ambición por el poder. El empresario relojero (lástima que no uso reloj de pulsera para pedir un chayocronómetro) ya buscó antes la candidatura a la presidencia municipal de Comitán, y fracasó. A él y otros les comió el mandado otro empresario gasolinera: Rafael Morales Serrano. El gordo estuvo considerado por AECA como uno de sus posibles sucesores, por eso lo hizo su Oficial Mayor, primero, y posteriormente el Coordinador de Eventos Especiales, algo así. Siendo la de AECA una buena administración, Escobar no logró destacar la mayor cosa, escapándosele ahí una oportunidad de oro. Pero si bien últimamente ha estado más atinado en cuanto a brindarle su apoyo a proyectos políticos ganadores, antes le había fallado cuando fracasó Juan Carlos Gómez Aranda, su padrino político, y después, resignado, le entró con Sami David David, quien tuvo que morder el polvo frente a Pablo Salazar Mendiguchía, en aquella memorable elección del 2000. La pregunta de los 60 mil pesos es por qué lado piensa conseguir la candidatura. No sabemos si ya renunció al PRI, seguramente no, pero se dice que quiere caer bien dentro de las filas del PRD, donde ningún grupo lo recibe, bu buuu pobrecito, pero tampoco es parte de Fuerza Democrática, ni siquiera tiene relación con Jorge Constantino Kanter. ¿Entonces? Por ahora sólo sabemos que sus fortalezas son su amistad con el diputado federal, AECA, y también la que tiene (o tenía) con Juan Sabines, aunque por ahí me contaron que lo sorprendieron en un baño diciendo pestes del virtual gobernador electo. Eso será materia de otro caliente, ofreciendo pelos y señales de qué baño, que Casa de Campaña, quién lo sorprendió, por qué, y lo que después tuvo que enfrentar. Juan Burgos para qué sos bocón.
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