“El diputado es un robo a la nación”, dicen algunos políticos, de los mismos que ya han sido legisladores. Saben de lo que hablan, lo vieron y vivieron.
Cómo no, si hacen tan poca cosa y ganan tanto dinero.
Arnulfo Elías Cordero Alfonso (AECA), dice que el salario de un diputado federal es de 90 mil pesos, menos impuestos, con derecho a un Secretario Técnico, asesor o como se le llame.
Pero informa que también reciben más recursos de apoyo para el quehacer legislativo, alrededor de 15 mil pesos, que se utilizan para la oficina de enlace y apoyo a la comunidad.
Y tienen también derecho a cuatro boletos de avión en viaje redondo a su distrito de origen. Digamos que uno por semana, más aquellos que se consiguen por “buen comportamiento” con los jerarcas del Congreso de
Lo cierto es que a los diputados federales nunca se les recuerda por algo que hayan hecho, sino generalmente por que nunca hicieron, por su falta de hechos.
¿Y a los diputados locales? La misma cosa, o peor.
Son verdaderos títeres del poder ejecutivo, estatal o federal, y sólo sirven para dar fe de que el ejecutivo hace las cosas, y para acomodarle “al jefe en turno” las leyes que éste les pida.
“Quiero que me aprueben esta ley porque me va a servir para tal cosa”, manda decirles. Y los legisladores acatan.
La ausencia de poderes, toda una farsa. Creo que ya ni en el papel.
¿Quién recuerda al anterior diputado federal del VIII Distrito? Muchos ni de su nombre se acuerdan, la inmensa mayoría.
Y eso que en varias ocasiones le publicaron al socolteco las deudas que dejó en Comitán por compromisos de campaña incumplidos, deudas relacionadas con servicios de difusión, no pagadas.
¿Y al anterior del socolteco? Peor todavía. De hecho ni yo.
Pero como no tienen qué darle cuenta a nadie de sus acciones, ni del dinero que les llega, pues aunque sea del pueblo se lo entregan en sus manos, pues simplemente se los gastan.
De hecho casi todos los diputados se embolsan también los 15 mil pesos que les entregan para apoyo a la comunidad.
Por eso, cuando el 15 de octubre AECA inauguró el Domo Comunitario en
Textualmente expresó: “Con esta acción hemos dado respuesta a una petición de la comunidad donde los centavos para la construcción del Domo Comunitario no salieron de mi bolsa, por que tengo, como Diputado Federal, una partida especial para apoyo a la comunidad. Lo que hago, en vez de quedármelo porque sería muy fácil dejarlo en mi bolsa o en mi chequera, es regresárselo a la comunidad. Simplemente es dinero de ustedes que nos da el Congreso de
¿Y cuánto reciben nuestros diputados locales?
Estos no lo dicen tan abiertamente, no les conviene, ni menos desglosar los conceptos, porque de lo que se trata es de quedárselo todo.
Pero, por ejemplo, ¿qué ha entregado Darinel Alvarado Villatoro a la gente del Distrito VI?
¿Y qué le dejó a los municipios de Comitán, Las Rosas, Tzimol y
Sólo recuerdo de sus pederas, y de sus deudas de campaña. Punto.
Por eso, salvo raras excepciones, es correcta la frase: “el diputado es sencillamente un robo a la nación”.
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