“Con Enoch Araujo se ganó la presidencia y Paco Rojas lo llevó a su clímax, y en la parte final de su gobierno, con el “Pacobono”, empezó la crisis de credibilidad del PAN”, dice Juan Carlos Cal y Mayor. El flamante Coordinador de Relaciones Internacionales recuerda: “Paco ganó en el 2003 la diputación federal con 31 mil votos. Yo asumí la candidatura consciente de que 64 de cada 100 electores ya no querían al PAN, y consciente de que ese porcentaje de votos estaba polarizado en dos candidatos: Sabines y yo. El PRI tenía todo ese trecho para ganar la elección”. O sea, si lo del “Pacobono” fue un crimen cometido en contra de la gente desposeída de Tuxtla Gutiérrez, por lo visto no fue un crimen perfecto, porque si jurídicamente aquello no tuvo consecuencias, a nivel de credibilidad sí la tuvo y quien pagó los platos rotos fue Cal y Mayor Franco. Al fragor de la lucha electoral del 2003, cuando Paco rojas era el candidato a la diputación federal por el Distrito de Tuxtla, el PRD publicó un Manifiesto a la Sociedad, dando a conocer los motivos por los cuales no se debía votar por el candidato panista. “Francisco Rojas: una historia de corrupción, fraude, prepotencia, impunidad y abuso del poder en Tuxtla Gutiérrez, cabeceaba el documento. Y desplegaba una larga lista de irregularidades: “En el año de 1999, durante la gestión de Francisco Rojas Toledo, con recursos municipales se realizó la construcción de la “Casa Guía” a través de la empresa FEGAX S.A de C.V. Esta obra se realizó en terrenos de la inmobiliaria “Castillos S.A.”. “El gasto inicial que realizó el ayuntamiento de Francisco Rojas por la construcción y posterior remodelación fue de $629 mil 901 pesos; agregado a esto a dicha empresa se le pagó $15 mil pesos mensuales por concepto de renta de terreno por más de dos años, y por si fuera poco antes de terminar la gestión, el mismo ayuntamiento compró dicha casa pagando por ella la cantidad de $974 mil 945 pesos. ““Como se reflejan en estas cifras, el ayuntamiento panista erogó excesivas cantidades por concepto de renta y además compró la casa que él mismo construyó en un terreno que no era suyo, todo esto fue pagado con dinero del erario municipal. “Este hecho hubiese pasado desapercibido a no ser por la denuncia realizada ante la PGJE por el entonces Presidente del Comité Municipal del PRD, Gregorio Apan del Toro por el delito de abuso de funciones públicas. La Procuraduría integró todo esto en la averiguación previa con el número CAJ4B/994/0 y… continúa en la impunidad.”. También denunció Fraudes en el pago de obras fantasmas: “En el mes de mayo del 2000 se programó la ejecución de la obra de revestimiento del camino al relleno sanitario de Tuxtla Gutiérrez con un costo de $154 mil pesos a cargo de la empresa ARRENDADORA B&G, cuyo propietario es el Ing. Jorge Villanueva Zepeda. “En el mes de julio de ese mismo año, dicha empresa reportó al ayuntamiento la terminación de la obra, por lo que se procedió a tramitar el pago correspondiente. Sin embargo, se observó que el pago se efectuó a nombre de un funcionario municipal, Ing. Alberto Colinas Cossío, y no a nombre de la empresa constructora como debió haber sido lo correcto. “Esta irregularidad observada en el procedimiento del pago permitió realizar una investigación que dejó en claro que la obra de revestimiento carretero nunca se realizó. “Nuevamente la denuncia presentada por el Arquitecto Gregorio Apan del Toro ante la Procuraduría fue determinante para que se reintegrara a las arcas municipales parte de esos recursos; sin embargo, este hecho no fue castigado como debió haber sido debido a la complicidad que Francisco Rojas, en su carácter de presidente municipal, mantuvo con los presuntos responsables”. Otro Fraude: la adquisición del inmueble “Casa blanca” “En esa misma gestión municipal, se realizó el contrato de compra venta del inmueble denominado “Casa Blanca” entre el presidente Francisco Rojas y el señor Héctor Orantes, resultando en la operación un fraude de cerca de 600 mil pesos al pagarse una cantidad más alta al de su precio real. “La cantidad erogada por el presidente municipal en la adquisición de este inmueble fue de $4 millones 500 mil pesos, mientras que el peritaje de vacunación realizado por el Ing. Fidel Marcos Flores López arrojó un precio real de $3 millones 902 mil 172 pesos, por lo que resulta una diferencia considerable, entre lo pagado y la valuado. “No conforme con ello, Francisco Rojas derrochó una extraordinaria cantidad de $4 millones de pesos del erario público por gastos de remodelación, sin importar que estos recursos pudieron haberse destinado a la realización de obras más necesarias. Y el PRD concluye: “En esa operación existió mala fe y el delito de fraude, mismo que están asentados en el expediente número CAJ/4B/994/01 de la denuncia presentada en la PGJE por el Ing. Gregorio Apan”. Este también sigue impune. Y el famosísimo “PACOBONO” o “PACOBONITO”: $2 millones 700 mil pesos “El colmo que superó todo el cinismo, corrupción y acto inmorales del entonces alcalde y actual candidato a diputado federal del PAN, Francisco Rojas, fue la adjudicación de un bono millonario para beneficio personal y de sus funcionarios públicos por la cantidad de $2 millones 700 mil pesos, misma que estaba destinada para obras y servicios públicos. “El cabildo panista aprobó dicha cantidad fuera de toda legalidad y ética en diciembre del 2001, para repartírselo como premio al “buen desempeño” de sus funciones durante los tres años de la administración de Francisco Rojas. “A pesar de que el cabildo no está facultado para modificar el presupuesto de egresos aprobado por el congreso, como lo hizo con los $2 millones 700 mil pesos destinados para obras y servicios, el gobierno panista lo desvió para beneficios personales. “En resumen, a Paco Rojas le correspondió en diciembre de ese año por concepto de salario, aguinaldo y bono, la cantidad de $324 mil pesos, suma equivalente a 32 años de salario de un empleado de limpia municipal.
lunes, 29 de enero de 2007
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