Un grupo de mujeres bien nacidas, bien formadas, bien hechas y bien chidas decidieron constituir una nueva organización social muy excluyente, aunque bien pensada.
Se llama "Agrupación de Mujeres Acosadas por el C", la letra "C" significa "ciudadano" o cualquier palabra pegadiza. Cada quien elige.
Pero este grupo de féminas lo constituyen mujeres de distintas clases sociales, aunque todas de buen ver.
Hay reporteras apetitosas, amas de casa, o ambas cosas, y las hay también funcionarias de gobierno, en los tres niveles con el común denominador: están chidas.
El objetivo es mantenerse unidas por el resto de este año para evitar ser objeto de ultrajes de parte de un ciudadano masculino muy enamoradizo, apasionado, adicto al "M Force", un virtuoso, pues.
Pero.....
Hay varios detalles:
- Deja olvidada a su mujer. Como ella no sale de la cocina y cuando sale va directo a la oficina y cuando se le ocurre no estar en ninguna de estos dos lugares está en misa, la pobre ni se entera, mientras el señor le da vuelo a la hilacha en cada ocasión presentada, sea en la capital chiapaneca, en la capital del país o donde se presente la ocasión.
- Como tiene harto dinero construye un harem en cada ciudad, cada fin de semana.
- Un día de éstos pudiera agarrar una enfermedad que le llaman Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, propia de los colas calientes.
- Utiliza dinero del pueblo para hacer sus juegas y darle rienda suelta a sus bajas pasiones.
- Está construyendo una casa chica, bueno, es toda una mansión, pero será para el mayor disfrute de la vida, como tiene planeado para cuando deje su actual encargo público otorgado por la vía electoral.
MÁS MUJERES ACOSADAS... SUERTUDAS
Por cierto la Organización Internacional del Trabajo (OIT) denuncia en un reciente informe que entre el 30% y el 50% de las trabajadoras de América Latina ha sufrido alguna vez acoso sexual de diversa gravedad en su lugar de trabajo.
El acoso sexual no es más que la práctica reiterada de diversas conductas de connotación sexual que puede ir desde chistes y piropos de 'mal gusto', hasta chantajes, asalto y tocamientos por parte de una persona, en muchas ocasiones un superior jerárquico, hacia otra que no lo desea.
O sea, si la chica lo desea, le gusta o le entra "no hay tos", no hay acoso, sino simplemente hay "química" y por eso se pegan, juntan o rejuntan.
Los últimos datos de la OIT en este sentido señalan que el 2% de las mujeres en el mundo sufren o han sufrido algún tipo de acoso en su lugar de trabajo.
MEDIDAS LEGALES
Es necesario desarrollar una legislación específica para hacer frente a este problema, o bien crear una AMAC, como la de la región fronteriza, recientemente creada.
Obviamente también incorporar el delito de acoso sexual en el medio académico y laboral al Código Penal.
Todo el peso de la ley a quien "abusando de una relación de superioridad jerárquica laboral, docente, o de índole similar, efectuare un requerimiento de carácter sexual, para sí para un tercero, bajo la amenaza de causar a la víctima, en caso de no acceder, un daño en el ámbito de esa relación".
Las penas previstas oscilan entre cuatro meses y cuatro años de prisión. Además, se tipifica el acoso en distintos niveles que van desde leve --chistes, piropos, acercamiento excesivo-- pasando por grave --insinuaciones reiteradas-- o muy grave --tocamientos, chantaje sexual--.
Como quien dice, esta columna es "acosadora", y empiezo a preguntarme si no AMAC significa "Agrupación de Mujeres Acosadas por el Caliente". Chale, no vaya a ser.
Bueno, a quien le venga el saco pues que se lo ponga.
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