Charinel Vs Paco Escobar

Así que Darinel Alvarado Villatoro ya comenzó a usar su poder para hacerle la vida de cuadritos a los que no están dentro de su querencia.

Ya que porque alguno o alguna no le caen bien, pretende hacerles daño, perjudicarlo, ponerle piedras en el camino.

Si el poquito poder que tuvo en la Delegación de Gobierno sirvió para hacerla de tos al alcalde de La Trinitaria, Lindoro Jiménez Ruiz, a quien le organizaba marchas, plantones, retenciones y secuestros de funcionarios. Supongo que ahora seguirán arreciándose esas movilizaciones en contra, pero no sólo en contra del alcalde zapaluteco, sino de muchos otros más, incluyendo funcionarios del gobierno del estado.

Ahora le tocó al Subsecretario de Gobierno en la Zona Fronteriza, el priista Paco Escobar.

El mismo Charrinel se encargó de propalar en distintos lados que habló personalmente con el gobernador del estado, Juan Sabines Guerrero, para pedirle que le quite la chamba al empresario relojero.

Lo bueno es que tiene de dónde comer el hombre, que si no, imagínense, en este momento el aún Subsecretario estaría pensando irse hacia “los estados” (el norte) para pasar de mojado y ganarse el pan del día con el sudor de su frente allá en los USA.

Es cierto, Paco Escobar no apoyó a los candidatos aliancistas, sino a los del PRI, haciendo todo lo que estaba a su alcance para favorecerlo, utilizando la posición gubernamental que ocupa.

Aquí en Comitán apoyó con todo a Víctor Hugo Ruiz Guillén, no es ningún secreto ni el descubrimiento del hilo negro en política. Para nada. Es secreto a voces.

Pero si el mundo es diverso, la política debe ser diversa también, eso no lo entiende el espíritu alcoholizado de Darinel Alvarado Villatoro, pues tanto charrito le ha venido a menguar algunos de sus sentidos.

Y cuál es la bronca si el propio Charrinel es priista también, pero priista camuflado de convergente, además de que por el tricolor llegó a la presidencia municipal de La Trinitaria.

Si ser priista es un grave defecto para el diputado local electo, entonces lo padece él mismo.

¿O es de los que odian los defectos de los otros porque sabe que lo padece en la misma intensidad o más?

Y tan es cierto que es priista que allá en Las Rosas, en plena campaña, intentó maniobrar para quedar bien con el candidato priista a la alcaldía, aunque eso dificultara el acceso a Chemingo Argüello a la presidencia.

Charrinel sólo se preocupaba por sus propios votos, por eso anduvo buscando el voto cruzado entre los priistas, para lo cual impulsó la publicación de notas en las cuales se hablaba de resquebrajamiento en el grupo político que impulsara al ahora alcalde electo. Que me diga que no a mí, si gusta, tengo los pelos de la burra en mi mano.