El día "D" está llegando. Será un día de "mapaches" en añejo. Ni duda cabe.
Ahora todos, absolutamente todos tienen su cuadrilla de "mapaches electorales,", y al mismo tiempo su cuadrilla de "cazamapaches". Reitero: Absolutamente todos.
La cultura de la compra-venta de votos se nos quedó metida hasta en la médula.
Después de 70 años de mapachismo electoral, legado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), es prácticamente imposible deshacerse de ellas.
Ahora resulta que el voto no sólo se compra, también se vende.
Líderes de distintas organizaciones desfilan ante un candidato de un partido político un día, y al día siguiente hacen lo propio en otro lado, con otro candidato, de otro partido o coalición. Llegan a ofertar el voto de su gente, siempre inflando su número de adherentes o agremiados.
"Señor, tengo tres mil 500 votos para usted. ¿Cómo la ve? ¿Le interesan? ¿Con qué me puede usted apoyar… y serán suyos?"
Hay quienes, por supuesto, son gente honorable, que no ofertan a su gente y su voto en ningún lado, pero no son la mayoría, sino la excepción de la regla.
Pero los demás sí reciben su "chayote". A veces se quedan con el dinero de dos o más candidatos, otras sólo con el de alguno (el que paga más), hay quienes se toman la molestia de regresar el dinero que ofreció algún candidato pobre y le dicen que la gente optó por otro proyecto y recibieron tal cosa, etc. En otras ocasiones inclusive esperan a que el candidato vaya a reclamarles el recurso entregado y sí lo devuelven, o se enredan en una serie de dimes y diretes.
Pero, en resumen, habrá venta de votos, la mayoría de los votos en venta ya están prometidos, adquiridos, pagados al 50 por ciento, faltará que los hagan efectivo. La otra mitad de la paga se entregará al conocerse los resultados de la casilla.
Ahora bien, habrá quien pague más y "adquiera" más votos, y ese obtendrá el triunfo.
Entonces, los demás (recordemos que todos son mapaches) gritarán "fraude, fraude, fraude".
Todos alegarán eso, excepto el que ganó.
Y normalmente es el que obtiene el segundo lugar quien grita más fuerte la palabra fraude, y es quien inicia las movilizaciones en contra del "más escandaloso fraude electoral".
Y es aquí donde se pone bueno el asunto.
El candidato perdedor iniciará su "resistencia pacífica", que luego de pacífica no tiene nada.
Habrá tomas de palacios municipales, edificios que albergan oficinas del Instituto Estatal Electoral, secuestros, retenciones ilegales, marchas caravanas, "sentones", bloqueos carreteros.
Así está hecha nuestra cultura de la legalidad.
Los más inteligentes acudirán ante las instancias legales para documentar los "escandalosos fraudes", e interpondrán su denuncia, su queja.
Primero lo harán ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado, luego ante el famoso TRIFE (la instancia federal). Generalmente cuando no les hacen mucho caso o les responde "no ha lugar" comienzan a dirigir sus baterías al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. La resolución del TRIFE, por cierto, es inatacable, inobjetable, se acata y punto. Son los meros chingones jejejeje, aunque igual atienden a "líneas" de quien o quienes tienen el poder en sus manos, el poder absoluto, claro.
Aquí el gran problema es la falta de autonomía moral de las personas, en este caso de los políticos. Aclarando que esa falta de autonomía permite a los actores violar la ley, pero inconformarse cuando otros hacen lo mismo.
Por un lado no tienen empacho para aprovecharse de la falta de vigilancia de la autoridad electoral, a la cual siempre quisieran burlar, y lo hace, de hecho, porque es imposible poner cámaras en todos lados. Un big brother de esa envergadura es sencillamente inviable.
Por otro lado no tienen empacho para denunciar la violación a la ley del adversario.
Miran, pues, la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el suyo propio.
La regla de oro: "Nunca hagas al otro lo que no quisieras que te hagan", no la conocen, y si teóricamente la tuvieran registrada, no la aplican.
DESDE PINOLA
Desde Las Rosas enviaron este mail, también localizable en el Chat box de En Caliente:
pinola: Hay que ver cómo los del PAN de Las Rosas son unos puercos, todos los partidos en su cierre de campaña levantaron su basura, en cambio los del PAN dejaron una porquería el parque.
pinola: y los del ayuntamiento participaron en el cierre de campaña del PAN, a lo que sé eso está penado pero como aquí les vale madre todo.
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