Viene una reforma constitucional para que el período legislativo de la LXIV Legislatura (no la que comienza el próximo 15 de noviembre) y los ayuntamientos que se elijan el 5 de octubre del 2010, sea de tan sólo un año y medio.
La intención: empalmar las elecciones locales con las federales en el año 2012, realizarlas en la misma fecha, que para buscar el ahorro de recursos.
En realidad, cambiaría un poco la dinámica de la política local, pues se vería afectada por la elección federal.
La inercia de los candidatos a la Presidencia de la República arrastraría a la elección de gobernador, sin duda alguna, y también pasaría a traer la elección de diputados y alcaldes.
Si esta elección de alcaldes y diputados locales se hubiera hecho, por ejemplo, en el marco de la elección federal, el PRI habría sufrido mayores derrotas todavía que las de este año.
Quién me dice si no el ahora diputado federal Fernel Gálvez le debe su triunfo electoral del pasado dos de julio al PEJE Andrés Manuel López Obrador.
Quién me dice si no una pésima candidata perredista en el Distrito VIII quedó a escasos 5 mil votos de diferencia de Arnulfo Cordero Alfonso, del PRI, gracias a la inercia en contra del PRI y a favor del candidato presidencial de la alianza "Por el Bien de Todos".
Entonces, si bien es cierto que no es determinante en términos absolutos, sí lo es en términos relativos.
Lo otro, la cuestión de ahorro de recursos, quién sabe. Los mexicanos estamos hechos para violar nuestras propias leyes, desafortunadamente.
Pero lo que sí es cierto es que se evitarán conflictos postelectorales.
Me explico: seguirán presentándose, pero cada tres años, no cada año y medio.
Ahora los mexicanos enfrentábamos broncas electorales por la elección federal del 2 de julio del 2006, luego por la elección del 20 de agosto del 2006, luego por la elección local del 7 de octubre del 2007. En poco más de un año los chiapanecos enfrentamos tres procesos electorales. En año y medio tendremos otra elección, la intermedia federal. Entonces, en sólo tres años habremos de tener cuatro procesos electorales. ¡¡¡Es demasiada contaminación política!!!
Y en muchas comunidades se viven verdaderos conflictos, grandes broncas por las elecciones.
El tejido social queda muy endeble con cada proceso electoral, heridas sociales que luego no cicatrizan.
Muchas enemistades se abren a raíz de las elecciones, y si las tenemos casi a cada año, pues entonces en un trienio se multiplican por tres.
Por lo menos en este renglón de los conflictos sociales habrá grandes ahorros.
Quizá deba ser el mejor argumento a favor de la homologación de las elecciones federales con las locales en las entidades donde esto no se da todavía.
HOMOLOGACION IMPACTARÁ A FRONTERA COMALAPA
Al parecer Frontera Comalapa está destinada a sufrir PRI toda su vida.
Ya está demostrado que mientras la oposición siga dividida, el tricolor seguirá haciendo de las suyas.
No importa si su candidato es un cuch o un violador, el triunfo siempre será tricolor.
Sin embargo, si las fuerzas políticas se unieran entonces el priismo sí se vería en graves predicamentos.
De hecho, si el 7 de octubre no hubieran dividido fuerzas el PVEM y el PRD habrían ganado dos a uno al candidato del PRI, Irán Mérida.
Pero el hubiera no existe, ni en fútbol ni en política ni en nada.
Es o no. Punto.
Pero la próxima homologación dará paso a que el siguiente alcalde que gobierne Comalapa, después del Irán Mérida, será sólo de un año y medio.
Entonces es válido buscar a un candidato ciudadano, ajenos a los partidos políticos, o por encima de éstos, para que se le enfrente al candidato tricolor.
No hay mucho que perder y todo que ganar para los partidos distintos al PRI. No hay mucho que perder porque no vale invertir 5 millones de pesos para llegar a la alcaldía, si no habrá tiempo para reponerlo.
Que lo sopesen los dirigentes partidistas de Frontera Comalapa. Hay que impulsar un proceso de transición política. Que llegue la era de la alternancia. Es sano para todos. He dicho.
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