En el municipio de Las Rosas las cosas siguen como siempre, con un gobernante que sabe gobernar no con la ley en la mano, sino con la ley en salva sea la parte.
Según denuncias de los pinoltecos, quienes sufren la presente administración como pocas veces se había visto, el nepotismo está a todo lo que da, y los malos manejos a la orden del día.
Así, las obras las están haciendo los propios funcionarios municipales: una el Director del Agua Potable, otra obra la hace el esposo de
El secretario particular y mandamás del presidente es su sobrino, en la empresa de su "amiguita" trabaja otro de sus sobrinos.
"Vaya ayuntamiento, nadie hace nada por parar todo lo que hace el señor feudal "presidente"; por supuesto Chemingo Meneses ya tiene su sueldo, el "Escopeta" sigue ganando sin trabajar, ahora dime, Disraelí, ¿todo esta bien? Ojalá le hicieran auditoría, sólo para que supieran todo el nepotismo con que se está trabajando, mientras tanto ay mucha gente que lo apoyó para que llegara, a la cual no le ha dado trabajo, acuérdate de eso Chemingo Meneses, que tú también le has mentido a la gente, ¿donde están los puestos que les prometieron? Ja ja ja, los primos, queridas, amigos, sobrinos, y demás familiares del presidente pero como siempre no se hace nada, ojalá, Disraelí, tomes en cuenta estos comentarios y no te hagas el que no pasa nada, ahora que llegó tu amigo Chemingo Meneses a
Estas denuncias llegan a la redacción de "En Caliente", y el sentimiento de la gente es que desde que llegó José Domingo Meneses a
Lo cierto es que en ese municipio las cosas siguen como siempre, con las mismas manifestaciones de corrupción, nepotismo, malversación de recursos, encarecimiento de las obras, entre otras.
Cierto, las denuncias que antes llegaban a diario dejaron de llegar, porque algunos inconformes y opositores del alcalde José Domingo Argüello Ruiz ahora están muy "tranquilitos", "cómodos" y "ganando bien" en el aparato gubernamental, pero todas aquellas que los ciudadanos den a conocer serán publicadas con toda normalidad.
Y, sí, que vengan las auditorías, todas las que sean posibles.
Pero que sean de verdad, no pantomima.
Que nos digan si las obras que se realizan valen en verdad lo que están costando, o además del tradicional "diezmo" se están yendo otros recursos a las alforjas sin fondo del presidente.
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