domingo, 1 de junio de 2008

Cárcel se merece el Síndico de Tzimol


El asunto de la falta de sensibilidad del presidente de Tzimol, quien se niega a pagar los gastos médicos y de la unidad chocada por el chofer de Miguel Ángel Morales Vives, ya se convirtió en escándalo.

Tanto brinco estando el suelo tan parejo.

Luego dicen que yo les traigo inquina.

Chale, ni que valieran tanto, vale más mi Fronterizo que su proyectito político, que ante tanta estulticia del alcalde y sus colaboradores lo están haciendo pedazos. Asesores les hace falta, y un poco de inteligencia a unos y otros.

Como los testigos de jehová de Pinola, que fueron de pecado en pecado, éstos de Tzimol van de pendejada en pendejada.

Aquel su informe de los cien días salió, que era para darse difusión, autopromoción, les salió contraproducente, por una decisión estúpida: evitar la entrada de un periodista crítico al evento. ¿Qué querían que yo no viera? ¿A los coscolinos juntos, que no conocen el respeto a la familia? Digo, se vale tener calenturas, yo las tengo y no quiero ser específico en ello, pero hay que ser discretos, es lo mínimo que merece un esposo, o una esposa. Pero no, yo no conozco a los "tórtolos", ni me importa, ni son de mi familia.

Pero, insisto, aquél su informe del Miguel que era para autopromoción salió contraproducente, el tiro por la culata, por la estupidez de impedirme el paso. Se exhibieron gachamente. Todo estaba bien, todo lo tenían considerado, cada mínimo detalle, cada escenario fue estudiado, menos el que yo hiciera acto de presencia, pues no me habían invitado, ignoran que un periodista no requiere invitación para asistir a un evento público, basta con que se identifique como tal y ya, hace su trabajo como corresponde. Inclusive analizaron el escenario de que no llegaran muchos invitados, y por si tal cosa ocurría colocaron sus sillas acomodadas en dos columnas, flacas, muy delgadas, para que cubriera desde adelante hasta el fondo, atrás, y de llegar otros más simplemente colocaban otra fila, total había espacio de sobra. Hasta eso, pues.

Ahora bien, la falta de asesoría y de inteligencia los está orillando a cometer más delitos, más estupideces. Contraten a alguien que tenga un poquitito de masa gris en la cabeza, chingados, y se compondrán las cosas.

La última serie de estulticias las cometieron en la mesilla, cuando el chofer bolo y su acompañante bolo chocaron contra una camioneta ranger.

Tan fácil que hubiera sido como reconocer su culpa y pagar.

Recuerdo a un Delegado de Gobierno en la región fronteriza que chocó contra un coche, por pasarse un alto.

Inteligente, el señor se bajó y dijo: "Mi señor, mil disculpas, soy el Delegado de Gobierno, miren…"

El otro, encabronado, pensó que el funcionario quería hacer uso de su influencia o poder para pisotear la ley y le respondió airado:

"Pues no porque sea usted el gobernador se me va a escapar si pagar".

"No, mi señor, al contrario, porque soy el Delegado quiero decirles que estoy a sus órdenes, lo que ustedes digan, si gustan vamos a valuar ahorita mismo los daños, si prefieren llevamos su carro a la agencia, sólo quiero que tengan la certeza que por ser yo el Delegado ustedes deben tener la certeza de que se les pagará cada peso".

Listo.

Pero no, estos mentecatos de Tzimol, principalmente el Miguel Ángel, utilizan la cabeza sólo para juntar hongos o piojos, no para pensar. Y utilizan el poder no para hacer justicia social, sino para evitar el arbitrio de la ley.

Y aquí la ley es muy clara: el chofer bolo del alcalde Miguel Ángel Morales Vives debió ir a la cárcel, cometió un delito grave, y no alcanza fianza, debe estar más de 5 años en prisión.

Si el lector lo prefiere, que no vaya a la cárcel, porque es una persona que también tiene una familia que mantener.

De acuerdo, pero por lo menos que paguen los daños causados a los dueños de la camioneta que golpearon y que sufraguen los gastos médicos de los lesionados.

Aún más, los tres lesionados, originarios de Socoltenango, están sin poder trabajar porque deben reposar y rehabilitarse, y eso también lo debieron pagar.

Si el chofer no tiene paga que lo apoye su presidente, pero con dinero, no con influencia, no tratando de influir en el Delegado de Tránsito para que hagan un peritaje a su favor.

Ya el Delegado, Francisco Villafuerte Martínez, me dijo vía telefónica que si este jueves no llegaban a un acuerdo, que implica pagar daños, él mismo consignaría el caso ante el Ministerio Público, para que sea ese órgano el que tome cartas en el asunto.

Y entonces caerán, uno a uno, los cargos en contra del Sindico Municipal, René Hernández Aguilar, quien debió preservar el escenario del delito, y, al contrario, ordenó a los policías a que pusieran bajo buen resguardo al bolo conductor. Esto con objeto de evitar la penalidad que marca la ley.


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